La juventud es, sin duda, una de las fases de la vida en la que conocer Schoenstatt y dejarse inflamar por los grandes ideales es mucho más fácil y contagioso. La transición orgánica de los jóvenes a las demás comunidades del Movimiento fue uno de los retos identificados durante el Congreso de Pentecostés celebrado del 8 al 12 de junio de 2022 en Schoenstatt, lugar de origen del Movimiento de Schoenstatt.
Hoy observamos la realidad de que muchos jóvenes que han participado efectivamente durante años en los grupos de la Juventud Femenina y Masculina de Schoenstatt en sus diócesis, al llegar a la edad adulta, tienen dificultades para hacer la transición a otras comunidades de manera orgánica. Ya no se sienten completamente satisfechos con el contenido y las actividades de los jóvenes. Aunque los ideales se mantienen, su estilo de vida y sus retos son diferentes. Con ello, este cambio necesario, que debería ser algo natural, puede convertirse en un momento de discernimiento.