En estos últimos días de julio, jóvenes de distintos países peregrinaron al Santuario Original de Schoenstatt en Vallendar, Alemania, para iniciar allí el viaje a la Jornada Mundial de la Juventud en Portugal. Participaron delegaciones de Brasil, Argentina, Chile, Paraguay, México, Puerto Rico, Ecuador, Estados Unidos e Alemania. Esta peregrinación tuvo una noche especial para la Juventud Femenina Internacional: la del 26 de julio, en que las chicas renovaron la coronación de la Mater.
“Grande es quien consagra su vida a algo grande”. Siguiendo estas palabras del Padre Kentenich, inspiradas por el heroísmo de los primeros congregantes y de tantas que vivieron la Alianza de Amor con fidelidad, la JF renovó su consagración a la Mater con la corona RTA. Algunas estaban emocionadas por lo que significaba, otras llegaron sin saber mucho la historia que escondía, pero lo fueron descubriendo.
“Yo conozco esa maravillosa tierra, es mi terruño, es mi tierra de Schoenstatt”. Con estas palabras comenzó la vivencia en torno al Santuario Original. A lo largo de la misma, se fue reviviendo la herencia que esta corona trae, testigo de la historia que une a la JF con el Padre Kentenich.