P. José Kentenich

Hay escuelas, casas y calles que llevan su nombre. Periódicos, radios y televisiones difunden noticias sobre él, precisamente el 16 de noviembre de 2010, cuando se cumplen 125 años de su nacimiento. Papas, cardenales y obispos han hablado de él y siguen haciéndolo. Todo comenzó con una idea secreta y predilecta que nació en su corazón y se cumplió con las personas que le siguieron. Donde él iba, ellos también iban. Siempre. Con esas personas, el Padre Kentenich sigue fundando Schoenstatt también hoy. Con personas para las que es Padre, Fundador, Profeta y mucho más.

www.schoenstatt.org

Su vida

  • SAM-Founder-Kentenich-Childhood-1024x683.jpeg

    Infancia

    José Kentenich nació en 1885 en Gymnich, cerca de Colonia, Alemania. Dado que su madre tenía que trabajar para mantenerlo, en 1894 tuvo que entregarlo en el orfanato de San Vicente en Oberhausen. Al ingresar al mismo con José, su madre lo consagró a la Santísima Virgen María. José, de ocho años, participó conscientemente en esta consagración, viviendo este acto como una experiencia muy profunda. Toda su vida sintió que María se hizo cargo de su educación y cuidó de él. “Lo que soy y en lo que me he convertido en Schoenstatt se lo debo a la Virgen María”, expresó el Padre Kentenich en muchas oportunidades, haciendo referencia a esta consagración.
    “Ella me ha educado desde mi noveno año.” – P. José Kentenich
  • SAM-Founder-Kentenich-Youth-1024x683.jpeg

    Juventud

    En 1904 ingresó en la Sociedad de los Padres Pallottinos y completó el noviciado y los estudios teológicos en Limburgo. Durante años tuvo que soportar una grave crisis interna, la cual lo llevó al límite de su salud mental y de sus fuerzas emocionales y físicas. El talentoso José Kentenich fue impulsado por las preguntas: ¿Qué es la verdad? ¿Puedo conocerla? Su amor a María no se vio afectado en medio de todas las dudas e incertidumbres que lo afligían. A través de María, encontró la salida de su angustia interior. Ella le ayudó a tener un profundo amor por el Dios y por la humanidad.
    "Dios es mi origen, Dios es mi meta - también debe ser Él la estrella guía de mi vida."- P. José Kentenich
  • SAM-Founder-Kentenich-Priest-1024x683.jpg

    Sacerdote & Director Espiritual

    En 1910 fue ordenado sacerdote y pasó a ser profesor en el seminario menor de su comunidad en Ehrenbreitstein. A partir de 1912 trabajó como director espiritual de los estudiantes en la recién construida casa de estudios de Schoenstatt, Vallendar. El Padre Kentenich era un maestro talentoso. Su objetivo educativo era claro e inspiraba a los estudiantes a ser personalidades firmes, libres y a vivir santamente en medio del mundo moderno. Guió a los estudiantes a una seria autoeducación, y a que se confiaran a María como madre y educadora.
    "Los que se entregan y se consagran a María, pueden esperar una bendición inconmensurable de Dios." – P. José Kentenich
  • Shrine-1914-1024x683.jpeg

    Fundación de Schoenstatt

    El 18 de octubre de 1914 dio el primer paso hacia la fundación del Movimiento de Schoenstatt con algunos estudiantes. En una pequeña capilla en Schoenstatt sellaron una alianza con María, la Alianza de Amor. Incluía la petición a la María de estar presente en esta capilla de manera especial y de actuar como educadora de personalidades libres. El Padre Kentenich y los jóvenes se entregaron para que la capillita se transformara en que sería un lugar de peregrinación y de gracias para muchas personas. Ellos mismos querían dar como contribución a Schoenstatt una vida radical de fe y compromiso. "Nada sin ti, nada sin nosotros" fue el lema que expresaba la mutua entrega de corazones con María, con una misión común.

    La visión de la hora de fundación se ha hecho realidad gradualmente. El Santuario de Schoenstatt es el origen de un movimiento mundial para hombres y mujeres, niños y jóvenes, familias y sacerdotes. Unos doscientos Santuarios de Schoenstatt se expanden por el mundo llevando las gracias de Jesús y María a todos los corazones. Innumerables personas peregrinan hacia ellos. Saben que en el Santuario están en casa, reciben la fuerza para dar forma a sus vidas cristianas y el valor para dar testimonio de su fe en compromiso solidario por un mundo más justo, con valores.

  • SAM-Founder-Kentenich-Concentration-Camp-1024x683.jpeg

    Campo de Concentración

    De 1941 a 1945 el Padre Kentenich fue prisionero de los nacionalsocialistas, primero en una prisión de Coblenza y luego en el campo de concentración de Dachau. En el campo de concentración siguió trabajando sin descanso en la tarea de su vida: proclamar el amor misericordioso de Dios al pueblo, y de ayudarlo, a través de María, a convertirse ellos mismos en personas que amen verdaderamente. Muchos prisioneros experimentaron que Dios estaba muy cerca de ellos en el infierno de Dachau, a través del Padre Kentenich.
  • SAS-timeline-01-1024x683.jpg

    Viajes por el mundo

    En 1947 / 1948 el Padre Kentenich comenzó a viajar a Sudamérica, África y Estados Unidos, para cultivar contactos internacionales y ayudar a los schoenstattianos de estos países a construir el Movimiento. Su amor a María le impulsó a trabajar por ella en todo el mundo.
  • SAM-Founder-Kentenich-Exil-Shrine-1024x683.jpeg

    Exilio

    De 1951 a 1965 la Iglesia separó al Padre Kentenich de su obra. Milwaukee (EE.UU.) fue asignado como su lugar de residencia. Las autoridades eclesiásticas lo examinaron a él y a su fundación. A lo largo de los años de su ausencia de Schoenstatt, el Padre Kentenich demostró su amor por la Iglesia y su fidelidad a su obra.
  • SAM-Founder-Kentenich-FoundersChapel-1024x683.jpeg

    Años finales de vida

    En la Nochebuena de 1965 el P. Kentenich regresó a Schoenstatt. En lo que restó de su vida, este hombre de 80 años trabajó continuamente en la formación interna y externa del Movimiento de Schoenstatt. A pesar de todas las citas, conferencias, retiros y la carga de trabajo diario, su primera preocupación era siempre la persona individual. Su profunda unión a Dios, y la bondad paterna que irradiaba, dio a muchos una intuición del amor de Dios, nuestro Padre.

    El 15 de septiembre de 1968, poco después de haber celebrado por primera vez la Santa Misa en la recién construida Iglesia de la Trinidad, en el Monte Schoenstatt, el Padre Kentenich fue llamado por Dios. Ahora puede continuar el trabajo de su vida de una manera nueva. Muchas personas que se unen a él y se dirigen a él en sus necesidades ya lo han experimentado.

    "Hacia el Padre va nuestro camino." – P. José Kentenich