Cuestiones generales
Schoenstatt es un Movimiento católico que vive el Evangelio de Jesucristo. Está inspirado por carismas que definen su identidad y misión, y una historia de bendiciones y fecundidad de acuerdo con una iniciativa especial de Dios. Para entender Schoenstatt, uno puede considerarlo como un movimiento de renovación, un lugar de gracia y una espiritualidad única dentro de la Iglesia.
Un movimiento es una corriente amplia en la sociedad, inspirada por una causa común o carisma, usualmente motivada por el deseo de reformar, renovar o defender algún aspecto de la vida. Ésta puede ser inspirada por una causa política o secular, como el movimiento obrero, feminista o el movimiento de derechos civiles. O puede ser inspirado por una causa espiritual o religiosa, como un movimiento litúrgico o un movimiento bíblico de la Iglesia Católico del siglo XX o el movimiento de resurgimiento de la América Protestante del siglo XIX.
En los últimos 100 años ha sido excepcional el desarrollo de los movimientos eclesiásticos. En estos se incluye Schoenstatt (Alemania, 1914), Taizé (Francia, 1940), Los Focolares (Italia, 1943), Cursillo (España, 1949), Comunión y Liberación (Italia, 1954), Renovación Católica y Carismática (USA, 1967), San Egidio (Italia, 1968), Encuentro Matrimonial (USA, 1968), y muchos más. Estos han proliferado especialmente desde el Concilio Vaticano II (1962, 1965), reflejando nuevas iniciativas por parte del Espíritu Santo para comprometerse con toda la Iglesia en su trabajo de renovación del mundo.
“Schoenstatt” lleva el nombre de su lugar de origen: el pequeño Valle de Schoenstatt en la región del Rin del centro-oeste de Alemania. Está justo al este de Vallendar en el Rin, una pequeña ciudad, como de 6 km (4 millas) al norte de Koblenz. Schoenstatt está como 90 km (60 millas) al sur de Colonia y como a la misma distancia del sur de Frankfurt.
La palabra “Schoenstatt” viene del alemán “schon” (bonito) y “tatt” (lugar). La más antigua y conocida referencia a este valle está fundada en un documento histórico del año 1143, donde es llamada “eyne schoene statt”, que es un lugar hermoso.
Schoenstatt comenzó el 18 de octubre de 1914. Aunque no fue constituido formalmente como el “Movimiento Apostólico de Schoenstatt” hasta 1919 y 1920, el carácter esencial de la Alianza de amor y del Santuario hacen que sea ese el día de la fundación del movimiento.
El Padre José Kentenich (1885-1968) es el fundador de Schoenstatt. Nació el 16 de noviembre de 1885, en Gymnich, Alemania.
La importancia del Padre Kentenich para su trabajo, fue algo que creció gradualmente. En los primeros años, él tomó deliberadamente el trabajo de la formación de compañeros de trabajo, abogando por su liderazgo. Hasta ahora, su contacto personal se ha extendido. Él conoció personalmente miles de miembros y también especialmente a los líderes. Su arresto por parte de los Nazis en 1941 y su decisión del 20 de enero de 1942 (una convicción de que Dios lo llamaba a ir al campo de concentración), lo empujó y aún más, su importancia como fundador, en la conciencia de su trabajo. Este papel fue probado y clarificado en los años de su exilio en Milwaukee, dejando en claro que un auténtico Schoenstatt no puede existir sin el apego genuino hacia el fundador. Desde el tiempo de su muerte en 1968, los miembros de Schoenstatt han redescubierto al Padre Kentenich en su continua importancia para el movimiento. Su dirección es solicitada en varias cuestiones – a través de la oración, el estudio de sus escritos, volviendo a ser testigo de su vida.
En Schoenstatt, uno habla de tres puntos de contacto, o los principales vínculos, necesarios para el completo entendimiento y crecimiento en la vida del movimiento. Éstos son a veces llamados “las tres C´s).
Cabeza – el Padre Kentenich
Corazón – La Madre Tres Veces Admirable y
Casa – el Santuario
La peculiar manera en que Dios toca a los peregrinos que visitan el Santuario está resumida en tres “Gracias del Santuario”:
– Cobijamiento
– Transformación
– Envío apostólico.
Estas gracias se refieren a las bendiciones que comúnmente se experimentan aquellos que visitan el Santuario y rezan. Lo primero es la sensación de estar en casa. Algunos peregrinos que van por primera vez se han impresionado por la sensación de cobijamiento que sólo puede ser explicada por la presencia de Santa María. Una experiencia frecuente de miembros en el extranjero es que se siente totalmente en casa cuando entran al Santuario aunque su lugar de origen y lenguaje sean totalmente extraños para ellos; es la réplica exacta de cómo se sienten en casa en un entorno desconocido.
a) Admirable como Madre de Dios, Madre del Redentor y Madre del Salvador.
b) Admirable en su poder, en su amabilidad y en su fidelidad.
c) Admirable como hija del Padre, Madre y novia de la Eterna Palabra, y vaso y santuario del Espíritu Santo.
d) Admirable en su fe, amor y esperanza, etc.
Mary, the Mother of God, is venerated in Schoenstatt under the title Mother, Thrice Admirable, Queen and Victress of Schoenstatt. This is often shortened to “Mother Thrice Admirable” or even “MTA”
The Title developed in three phases:
- The founding generation gave Mary the title “Mother Thrice Admirable of Schoenstatt” in 1915
- With the solemn crowing of the Mother Thrice Admirable in the Original Shrine in 1939, the title was expanded to “Mother Thrice Admirable and Queen of Schoenstatt”
- In the final years of his life, Fr. Kentenich saw growing importance of acknowledging Mary’s many victories, including the resolution of the difficulties with Church during his exile. Hence the addition of the title “Victress”, which the founder solemnly presented to the MTA in a special act on June 2, 1966.
Schoestatt no tuvo una imagen para su Santuario hasta abril de 1915, cuando uno de los profesores de la escuela, el Padre Huggle, les dio a sus estudiantes una impresión litográfica de una Virgen y un Niño en un arco octagonal. Él sabía de su necesidad, vio esa pintura en una tienda y la compró como un regalo para los chicos. Fue puesto en el Santuario antes del 30 de abril de 1915 y se le dio el título de “Madre Tres veces Admirable”, que después se simplificaría.
En ese tiempo la pintura circulaba entre la comunidad, conocida por el título “Refugium Peccatorum” (Refugio de los pecadores), fue pintada por Luiggi Crosio (1835-1915), un prolífico artista de estudio de Turín, Italia. La empresa suiza “Künzli Brothers” lo contrató para pintar “La Virgen y el Niño” para ellos en 1898. Después ellos hicieron impresiones litográficas de la imagen para venderlas alrededor del mundo como un trabajo devocional de arte. Incluso después de asociarse con Schoenstatt, la imagen disfrutó de una modesta popularidad en Irlanda, Italia y Estados Unidos. En la década de 1960, la pintura original (prototipo de todas las impresiones) y el “copyright” fue comprado por Schoenstatt.
La peculiar manera en que Dios toca a los peregrinos que visitan el Santuario está resumida en tres “Gracias del Santuario”:
– Cobijamiento
– Transformación
– Envío apostólico.
Estas gracias se refieren a las bendiciones que comúnmente se experimentan aquellos que visitan el Santuario y rezan. Lo primero es la sensación de estar en casa. Algunos peregrinos que van por primera vez se han impresionado por la sensación de cobijamiento que sólo puede ser explicada por la presencia de Santa María. Una experiencia frecuente de miembros en el extranjero es que se siente totalmente en casa cuando entran al Santuario aunque su lugar de origen y lenguaje sean totalmente extraños para ellos; es la réplica exacta de cómo se sienten en casa en un entorno desconocido.
a) Admirable como Madre de Dios, Madre del Redentor y Madre del Salvador.
b) Admirable en su poder, en su amabilidad y en su fidelidad.
c) Admirable como hija del Padre, Madre y novia de la Eterna Palabra, y vaso y santuario del Espíritu Santo.
d) Admirable en su fe, amor y esperanza, etc.
Schoestatt no tuvo una imagen para su Santuario hasta abril de 1915, cuando uno de los profesores de la escuela, el Padre Huggle, les dio a sus estudiantes una impresión litográfica de una Virgen y un Niño en un arco octagonal. Él sabía de su necesidad, vio esa pintura en una tienda y la compró como un regalo para los chicos. Fue puesto en el Santuario antes del 30 de abril de 1915 y se le dio el título de “Madre Tres veces Admirable”, que después se simplificaría.
En ese tiempo la pintura circulaba entre la comunidad, conocida por el título “Refugium Peccatorum” (Refugio de los pecadores), fue pintada por Luiggi Crosio (1835-1915), un prolífico artista de estudio de Turín, Italia. La empresa suiza “Künzli Brothers” lo contrató para pintar “La Virgen y el Niño” para ellos en 1898. Después ellos hicieron impresiones litográficas de la imagen para venderlas alrededor del mundo como un trabajo devocional de arte. Incluso después de asociarse con Schoenstatt, la imagen disfrutó de una modesta popularidad en Irlanda, Italia y Estados Unidos. En la década de 1960, la pintura original (prototipo de todas las impresiones) y el “copyright” fue comprado por Schoenstatt.
El Padre Kentenich desarrolló el concepto de los hitos como una manera de comprender y cultivar la única identidad y misión que Dios le ha dado a Schoenstatt. Cada uno es un histórico momento que define un aspecto central de lo que es Schoenstatt. Cada uno es (para usar las palabras del Padre Kentenich, una “ruptura de lo divino”, indicando algo de la única creatividad de Dios en hacer de Schoenstatt lo que es hoy. Los hitos son:
1. 18 de octubre de 1914 – La fundación de Schoenstatt y la Alianza de Amor (la suave violencia de lo divino en un heroico acto de fe.
2. 20 de enero de 1942 – la decisión del Padre Kentenich de aceptar acudir al campo de concentración por el bien de la “libertad interior de la familia” (la suave violencia de lo divino en un heroico acto de confianza y esperanza.
3. 31 de mayo de 1949 – la carta del Padre Kentenich como una advertencia para las autoridades de la Iglesia, por los peligros de un “pensamiento mecanicista” en la Iglesia (el estallido de lo divino en un acto de amor).
4. 22 de diciembre de 1965 – la reinstalación del Padre Kentenich por parte de la Iglesia y la promesa al Papa Pablo VI de ayudar a realizar los objetivos del Concilio Vaticano II (el estallido de lo Divino en la Victoriosidad divina).
La «misión salvífica» se refiere a la misión del cristianismo occidental en el plan de salvación de Dios. El Padre Kentenich vio especialmente esta misión en relación con la responsabilidad especial del cristianismo occidental u «Occidente» para la evangelización del mundo. («Occidente» se refiere a la tradición e inculturación de la fe cristiana arraigada e irradiando desde Europa occidental).
El tercer objetivo de Schoenstatt es ayudar a establecer la “Confederación Apostólica”, esto se refiere a la confederación de todas las fuerzas apostólicas en la Iglesia. El concepto tuvo sus orígenes en San Vicente Pallotti, quien deseaba superar las pequeñas rivalidades entre algunas órdenes y congregaciones y reemplazarlas con un espíritu de cooperación y soporte mutuo. El Padre Kentenich integró este concepto dentro de la misión de Schoenstatt en 1916.
Schoenstatt fue fundado en un acto de invitación: los compañeros terrenales ofrecieron sus esfuerzos por la santidad y se le pidió a la compañera del cielo (María) que bajara a habitar activamente en el Santuario como Madre y Educadora. Pero esto es precisamente la “Alianza de amor” sobre lo que Schoenstatt fue fundado. La vida del Santuario depende enteramente del Santuario y sus gracias.
Esta inscripción significa: “un siervo (o hijo) de María nunca perecerá”. La expresión alude a San Agustín de Canterbury y le recuerda a todos los visitantes del Santuario que aquellos que aman a María y se ponen a su servicio no temerán al poder de la muerte o al pecado.
Los Documentos de fundación tienen elementos de una alianza clásico: dos partes llegan a un acuerdo mutuo, un acto solemne de sellamiento del acuerdo, una lista de los términos de este acuerdo. En la preparación para el 50 aniversario de Schoenstatt (1964), el P. Kentenich dio este pacto en forma de «Seis promesas y las seis exigencias» del documento fundacional. Sirve como una interpretación concisa de los términos del pacto. Por un lado, Schoenstatt le pide a María que haga ciertas cosas. Estas son las seis cosas notables que María nos promete en Schoenstatt.
1. «Me complacerá habitar en medio de ti»
2. «Y distribuir regalos y gracias en abundancia»
3. “Desde aquí atraeré corazones juveniles hacia mí”.
4. «Los educaré» 5. Convertirse en instrumentos útiles.
6. «En mis manos».
Por otro lado, María les pide a sus aliados de Schoenstatt que hagan su contribución. Estas son las seis exigencias que se nos solicitan.
1. «Primero, demuestra con tus obras que realmente me amas».
2. «Aumenta tu esfuerzo al más alto grado».
3. «Esta santificación te exijo a ti».
4. “Tráiganme diligentemente contribuciones al Capital de Gracias”.
5. “Cumple tus deberes fielmente”.
6. «Ora fervientemente».
“Nada sin ti” indica la dependencia de Schoenstatt en la presencia y actividad de María en el Santuario. “Nada sin nosotros” indica la necesidad de nuestras cooperación y esfuerzos para que las cuestiones por las que María fue persuadida a habitar en Schoenstatt.
La enseñanza de la Iglesia de las virtudes y nuestra posibilidad de cooperar en el trabajo de salvación de Cristo (vea Col 1, 24: “En mi propia carne yo invento lo que falta en los sufrimientos de Cristo por el bien de su cuerpo, la Iglesia”) nos anima a esforzarnos activamente por la santidad y hacernos capaces para la construcción del Reino.