La Familia de Schoenstatt de Maringá, en el estado de Paraná, Brasil, vive otro momento notable en su historia: el anuncio del ideal de su Santuario – Tabor Aurora del Nuevo Nazaret. El anuncio marca una nueva etapa en la misión del Santuario, ocho meses después de su inauguración, y es fruto de un camino de discernimiento guiado por el Espíritu Santo.
El anuncio tuvo lugar en las primeras horas del pasado domingo 18 de mayo, día de la Alianza de Amor, que comenzó a las 5 de la mañana y contó con la participación de miembros de las distintas ramas de la Familia de Schoenstatt. En un clima de expectativa y oración, todos se reunieron para un momento de vivencia y reflexión y luego peregrinaron iluminados con antorchas hacia el Santuario, siguiendo la salida del sol. En el amanecer de este nuevo día, bajo el cielo que se iluminaba lentamente, escucharon por primera vez el ideal que iluminará la vida y la misión del lugar.
Un ideal que apunta a la llegada del sol, el Cristo transfigurado
«Tabor Aurora del Nuevo Nazaret» toma referencias del libro de oraciones «Hacia el Padre», escrito por el P. José Kentenich. Es un ideal que surge de reconocer el Santuario como lugar de transformación y envío, donde la Virgen María forma nuevas criaturas y despierta una nueva cultura del encuentro, del amor y de la esperanza.
El término «Tabor» – que representa el ideal nacional del Movimiento de Schoenstatt en Brasil – recuerda la experiencia de la transfiguración: el Santuario es un lugar de revelación y de luz, donde Cristo se manifiesta vivo y glorioso. Es un lugar donde la Mater forma nuevas personalidades, capaces de irradiar la presencia de Dios en el mundo.
«La aurora» simboliza el nacimiento de una nueva era: la esperanza que renace, la luz que disipa las tinieblas y anticipa el día pleno. Al igual que María fue la aurora que precedió al Sol de la Salvación, el Santuario está llamado a ser signo de un nuevo comienzo para la Iglesia y la comunidad
El elemento «Nuevo Nazaret» se refiere a la idea de transformar el Santuario en una verdadera escuela de comunión familiar y santidad en la vida diaria. Inspirada en la vida de la Sagrada Familia, «Nueva Nazaret» es un llamado a renovar la sociedad desde dentro de las familias, convirtiéndolas en verdaderas «islas santas» en medio del mundo. En tiempos de crisis, la Madre de Dios quiere llevar de nuevo a Cristo a los hogares, reavivando la esperanza de que una nueva era es posible.
Como enseña el P. José Kentenich, sólo en la fuerza de la Alianza de Amor pueden formarse familias según el modelo de Nazaret. El ideal del «Tabor Aurora del Nuevo Nazaret» es, pues, una respuesta concreta a la necesidad de restaurar el orden social mediante la santificación de las familias, haciendo del Santuario un lugar donde lo extraordinario se manifiesta en la vida ordinaria – donde, día tras día, Cristo nace en medio del hogar, y cada amanecer trae consigo la esperanza de un nuevo comienzo.
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Traducción: Hna. M. Lourdes Macías
