En la víspera de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), la diócesis de Aveiro acogió alrededor de cinco mil peregrinos que participaron en los Días en las Diócesis. Con esta iniciativa, las mismas se preparan y disponen para recibir a jóvenes de todo el mundo durante los días previos a la JMJ a manera de bienvenida y presentación de la cultura del país anfitrión a los peregrinos, siendo el santuario de Schoenstatt uno de los puntos de encuentro para estos jóvenes.

El 29 de julio, cientos de grupos y 11 obispos peregrinaron al santuario Tabor de la MTA y al entrar, tras una enorme fila incluyendo sacerdotes y religiosas, muchos de los jóvenes junto con sus grupos saludaban a la Mater con cantos y oraciones.

Antes de ingresar cada peregrino recibió una piedra donde debían escribir su nombre y con ella la Familia de Schoenstatt de Aveiro construirá un monumento para recordar esos momentos especiales de la JMJ.

Almorzando a la sombra del Santuario

Al salir del Santuario, cada persona recibió el capitalario para incluir sus ofrendas y afuera algunos miembros de la Juventud Masculina y un sacerdote de los Padres de Schoenstatt animaban a todos y explicaban acerca del lugar de gracias. Por la tarde los jóvenes almorzaron pizza cerca del santuario hasta alrededor de las cuatro de la tarde.

Los Días en las Diócesis tuvieron lugar en Aveiro del 26 al 31 de julio, cada día con eventos diferentes. El día 29 los jóvenes peregrinaron a tres santuarios marianos incluyendo el santuario de Schoenstatt.

Obispos en el santuario

En total, estuvieron presentes peregrinos de 14 diferentes países en la Diócesis de Aveiro y varios de ellos acompañados por sus obispos. El obispo anfitrión, Don António Moiteiro, hizo hincapié en llevar a sus hermanos obispos a visitar el santuario de Schoenstatt, donde el grupo de los 11 obispos saludó a la MTA cantando “Salve Regina».

Desde el santuario de Schoenstatt de Aveiro, aproximadamente a 250 km de Lisboa, los jóvenes fueron enviados a la JMJ con mucho ánimo, alegría y las bendiciones de la MTA.

 

JMJ Lisboa