La Familia de Schoenstatt en Zimbabue corona a la Virgen María como Reina de África

Marlene Peter

El sábado 31 de mayo de 2025, fiesta de la Visitación de María a su prima Isabel, la Familia de Schoenstatt de Zimbabue se reunió ante el altar de la Madre Tres Veces Admirable (situado en casa de Sheila Coleman) para celebrar la coronación anual de María como «Reina de África».

La coronamos por primera vez en 1981, un año después de que la Familia de Schoenstatt de Bedfordview (Johannesburgo, Sudáfrica) lo hiciera. Un autobús lleno de schoenstattianos de Zimbabue había viajado hasta allí para la ocasión. Había entonces una gran necesidad de nuestra Madre, ya que ambos países, así como otros en África, estaban o habían estado en guerra durante varios años. Muchos tenían problemas económicos, políticos, sociales, etc.

Una coronación que se repite año tras año

En el momento de nuestra primera coronación, nuestra familia de Schoenstatt de Zimbabue decidió seguir coronando a nuestra Madre como «Reina de África» cada año, el 31 de mayo o cerca de esa fecha, para recordar la importancia que tiene esa fecha en la historia de Schoenstatt. Así lo hemos hecho durante 44 años.

Este año, como siempre, nos hemos preparado para la coronación rezando la novena de nueve semanas a la Reina de África, rezando cada día desde el 29 de marzo por cada país de África, ofreciendo rosarios, aportes al Capital de Gracias, reflexiones sobre las palabras del P. Kentenich y oraciones.

La Santa Misa de Coronación fue presidida por el P. Paul Edwards, SJ, y concelebrada por el P. Ange Jean Lucien Mbolo Noah, de Camerún. La solemne coronación tuvo lugar durante la Santa Misa, en la que se ofreció a María la corona fabricada en Schoenstatt, Alemania, en 1980 por los artesanos de los Hermanos de María, y traída a Zimbabue desde Sudáfrica tras su coronación.

Reina de África

Una vez colocada la corona, se rezó una letanía en honor a la imagen de nuestra Madre, nombrando cada país de África alfabéticamente:

«Reina de Argelia: acepta nuestro homenaje y amor».
Terminamos con: «Reina de Zimbabue: acepta nuestro homenaje y amor».

A continuación, cantamos nuestro himno de la Coronación de la Reina de África, compuesto especialmente por el ex párroco P. Carey, SJ, para Sudáfrica en 1980.
Empieza el estribillo:

«Oh María, Madre nuestra, asunta al cielo,
Reina sobre tu pueblo, sepultado por el pecado.
Expulsa al dragón que infesta nuestro mundo.
Te seguiremos con la fe totalmente desplegada».

Uno de los versos dice así: «Reina de toda África, que nuestros corazones sean tu trono».

La Santa Misa continuó y terminó, y nuestros corazones siguen llenos de gratitud y esperanza.
Se tomaron muchas fotos hermosas y algunos vídeos, recuerdos para reflexionar y compartir. Notar un arco iris en una de las fotos nos llamó especialmente la atención, como si nuestra MTA nos estuviera recordando que aceptaba la corona, que nos amaba y que se tomaba en serio nuestra Alianza de Amor, y que seguiría cuidándonos a la perfección.

Creemos que nuestra Santísima Madre ha aceptado de nuevo su corona y ha tomado África bajo su manto de amor, cuidando de ella y de todos estos años, y seguirá haciéndolo.

«En tu poder y en tu bondad fundo mi vida;
en ellos espero confiando como niño.
Madre Admirable, en ti y en tu Hijo
en toda circunstancia
creo y confío ciegamente.»

Traducción: Hna. M. Lourdes Macías

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