Del 18 al 20 de enero tuvieron lugar en Nuevo Schoenstatt los festemos por los 70 años del Santuario Nacional. Tuvimos la bendición de vivir jornadas muy emocionantes, donde hubo distintas actividades y celebraciones para compartir esta fecha tan especial como familia de Schoenstatt.

La Misa de Alianza del martes 18 de enero – celebrada, al igual que la del 19 de enero, por el Padre Esteban Casquero- fue el inicio de estos días que nos sumergieron en dos corrientes de vida: la presencia de la MTA en Argentina, y la decisión del Padre Kentenich aquel 20 de enero de 1942 en Dachau, fecha que inspiró la bendición de este Santuario 10 años más tarde.

Ese mismo día pudimos sumergirnos en la misión que el Padre Kentenich nos dejara, con un video – que les queremos compartir- y que pudimos ver esa noche de Alianza en la explanada del Santuario jubilar.

El miércoles por la mañana la Hermana María Julia nos regaló una profunda vivencia a modo de meditación guiada de la Casa del Padre. Por la tarde, la Hna. María nos hizo recorrer las huellas del Padre Kentenich por esta tierra bendita de Nuevo Schoenstatt, conmoviéndonos por la actitud tan sencilla y sobrenatural del Padre Kentenich cuando iba camino al exilio.

70 años del Santuario

Un tesoro escondido en los fundamentos del Santuario

Finalmente, para cerrar la jornada y a la vez prepararnos para el gran día, tuvimos una vigilia frente al Santuario, donde no solo revivimos el momento previo de la decisión del Padre Kentenich el 20 de enero, sino que también revivimos un tesoro escondido en sus fundamentos: los miles de rosarios rezados por la liberación del Padre Kentenich y un grupo de peregrinos de Ballester, pidiendo a María que se estableciera aquí. Por eso rezamos un rosario iluminado. A lo largo de toda la noche, los peregrinos alojados en Solaz de María pudieron hacer adoración eucarística toda la noche, lo que les permitió meditar en la actitud del Padre Kentenich a la hora de tomar su decisión, y tratar de hacerla propia. Esta vivencia se anudó con la Misa que dio fin a la vigilia y que se celebró en torno al horario donde se sabe que él mismo recibió la claridad de su decisión del 20 de enero de 1942.

Y así llegamos al gran día en que rememoramos el segundo hito en la historia de Schoenstatt. Nuestro fundador fue un hombre de Dios, el Señor fue su gran pasión. El 20 de enero Dios lo invitó a la comunión con Él por medio de la cruz, en un campo de concentración, Dachau, donde llegó a profundizar hondamente su entrega a Jesús. En un clima de armonía y recogimiento nos unimos a un viacrucis donde el foco estuvo en esa conexión entre la Pasión del Señor y todo lo que vivió el P. Kentenich durante su intensa búsqueda espiritual.

Agradecer por las grandes cosas que María hizo en nosotros a lo largo de estos 70 años

Y así, en medio de lluvias, tormentas, falta de suministro eléctrico y un contexto de pandemia, llegamos a la gran ceremonia. Sencilla pero sentida, estuvo celebrada por el P. Guillermo Carmona a la sombra del Santuario.

En ella pudimos agradecer por las grandes cosas que María hizo en nosotros a lo largo de estos 70 años. Revivimos el momento en que el Padre Kentenich le pedía a María que descendiera a este lugar para regalarle a la Argentina un Santuario que fuera signo de fe, de unión, de lucha y de victoria. De este modo, un cuadro de la Mater llegó en procesión al Santuario, donde los peregrinos presentes saludaron a nuestra Madre con pañuelos blancos, pidiéndole amparo y fortaleza.

Comenzamos, de esta forma, el año de peregrinación al Santuario, que permitirá acercarse en pequeñas burbujas, como protección del coronavirus, a toda persona que quiera nutrirse de su fuente de gracia en este lugar santo.

Queremos agradecer especialmente a todos los sacerdotes que nos han acompañado durante este triduo: Padre Guillermo Carmona, Padre Christian Löhr, Padre Esteban Casquero, Padre Alejandro Zelaya, Padre Christian, Padre Oscar, Padre Rogelio y Padre Álvaro. También agradecemos a cada peregrino que se hizo presente, tanto presencial como virtualmente, demostrándonos, una vez más, la hermosa y fiel Familia que nos legó el Padre Kentenich.

Puedes acceder al video mencionado a través del canal del YouTube