La joven mexicana Andrea González, de 22 años, hacía su vida normal propia de su edad -entre estudios, amigos, actividades… – cuando surgieron las inevitables y fundamentales preguntas

– ¿Dónde quiero estar dentro de 10 años?
– ¿Quién quiero ser en el futuro?
– ¿Qué legado quiero dejar en este mundo?
– ¿Qué dirá la gente de mí si mañana ya no estoy aquí?

Recuerda: «Algunas de estas preguntas están en lista de espera, algo parecido a lo que ocurre con una lista de reproducción de canciones que creamos en Spotify. A veces saltamos a la siguiente pregunta, dejando alguna atrás, o queriendo hacer clic en ‘eliminar Ads’, como hacemos con los anuncios de Youtube».

Sin embargo, es imposible saltarse estas respuestas para siempre. Así que, con valentía y mente abierta, decidió escuchar lo que Dios quería para su vida.

9 jóvenes dicen «sí» a la vida consagrada como Hermanas de María

Andrea es una de las nueve jóvenes que dirán «sí» a la vida consagrada como parte del Instituto Secular de las Hermanas de María de Schoenstatt este sábado 27 de enero de 2024.

La ceremonia tendrá lugar en la Iglesia de la Adoración en Schoenstatt, Alemania.

Durante la Solemnidad de la Vestición, recibirán el vestido de Hermana de María. En la invitación escriben una oración del Padre Kentenich dirigida a la Mater: «María, haznos semejantes a tu imagen».

¿Quiénes son las futuras novicias?

Las jóvenes proceden de seis países:

Andrea González Valdez, de México (lea su testimonio)
Catalina Sofia Duggan, de Argentina (lea su testimonio)
Christy John, de India
Estrella María Ortellado Almada, de Paraguay (lea su testimonio)
Małgorzata Renata Andrzejkowicz, de Polonia (lea su testimonio)
Margreate Anthony, de India
María Belén Gómez González, de Paraguay (lea su testimonio)
María Elina San Román, de Argentina (lea su testimonio)
Verónica Rina García, de España (lea su testimonio)

Un juego de escondidas

Belén, fonoaudióloga paraguaya, de 28 años, nos cuenta: «En los últimos años de facultad comenzaron a aparecer diferentes preguntas en relación a mi vida futura. Al comienzo eran vinculadas a la carrera que estaba terminando, pero una pregunta llevó a la otra y así llegué a una central: ¿Que quería Dios o que tenía Dios pensado para mi vida? Responder a esta pregunta me llevó mucho tiempo. Dios tocaba la puerta de mi corazón y yo, una y otra vez lo ignoraba. Era como jugar a las escondidas.»

Cuando le llegó la claridad sobre su vocación como vida consagrada, Bélen supo qué hacer: «Cuando descubrí que la Voluntad de Dios para mí era que yo le consagrase mi vida, no tuve dudas de que era en la comunidad de las Hermanas de María. En ellas puedo ver cómo cada una encarna a María con su propia autenticidad y así la lleva al mundo. Sentí paz cuando por fin pude pronunciar esa palabra monosílaba, tan simple y corta, pero tan importante: Sí».

Ser semejante a María

Estrella, una ingeniera paraguaya de 24 años, nos cuenta de forma práctica cómo discernió su vocación: «Empecé a escribir los momentos en los que experimenté la conducción de Dios en mi vida, desde mi infancia. Recorrer mi propia vida, volver a pasar por el corazón esas vivencias, personas, lugares que me marcaron. Con la ayuda de la Mater, en oración, iba descubriendo los saludos de Dios en mi vida, en lo pequeño y sencillo de mi día a día. Y así se hizo para mi realidad, que Dios tiene un plan de amor único».

Responder a la vocación, para Estrella, supone un paso de filialidad: «La Mater me enseñó a confiar y a dejarme conducir por Dios que es Padre… yo ya no necesito tener todo planeado, sino solo dejarme amar para aprender a amar y dar mi Si. Schoenstatt me ha regalado el descubrir que así como soy, en mi pequeñez, puedo aspirar a asemejarme a la Mater, cada día un poquito más.»

El camino en busca de la vocación es hermoso

Małgorzata, polaca de 25 años, dice que su «Sí es solo una pequeña respuesta de amor a la invitación de un gran amor».

Para los jóvenes que están discerniendo su vocación, deja tres pistas: «1) Reconocer la voluntad de Dios; 2) Aceptar la voluntad de Dios; 3) Responder a la voluntad de Dios». Y también dice: «Les deseo mucha valentía para aceptar la aventura con Dios y un corazón abierto para poder decir con alegría ‘sí’ a su plan de amor».

Verónica menciona la oración como una de las claves para descubrir la propia vocación. Y concluye: «Lo más importante en este camino es permanecer abierto y hacer algo, no quedarse en el sofá esperando la llamada de Dios, sino rezar y mostrar a Dios a través de tu vida que deseas lo más alto y deseas seguir el camino que Él ha pensado para ti. Porque ya sea una vida consagrada o una vida matrimonial, nuestra vida es para el Señor. El camino de la búsqueda de la vocación es precioso, porque Dios sale a tu encuentro y te viene a mostrar lo que ha planeado para ti en, desde y para el amor».

Siga en directo la ceremonia de vestición de las novicias

El día de la vestición es inolvidable para las Hermanas, porque reciben su vestido como Hermana de María.

Les deseamos que tengan una profunda experiencia en el camino de la realización de su ideal personal.

Todos están invitados a participar de la ceremonia en directo desde el canal alemán de las Hermanas de María.

Fecha: sábado 27 de enero
Hora: 11 a.m. (hora local en Schoenstatt, Alemania)
Emisión: Youtube, canal Schönstätter Marienschwestern
Para este día, las jóvenes cuentan con sus oraciones y ofrendas al Capital de Gracias.