El domingo 29 de junio de 2025, el P. Pablo David Martínez Espínola, miembro del Instituto de los Padres de Schoenstatt, fue nombrado párroco de la parroquia de los Santos Francisco y Catalina, patronos de Italia, en sustitución del P. Andrés Rodríguez, que regresará a Argentina (Córdoba) al término de su misión romana. La celebración fue presidida por el cardenal Baldassarre Reina (vicario general de Su Santidad para la diócesis de Roma) y concelebrada por los sacerdotes de la parroquia y los Padres de Schoenstatt presentes para la ocasión.
Palabras de bienvenida al nuevo párroco
Al comienzo de la misa, el nuevo párroco fue presentado por el Dr. Giovanni Volpe, miembro joven del Consejo Pastoral, que cerró su intervención con las siguientes palabras: «A ti, P. Pablo, te dejamos hoy nuestro apoyo para que sigas conociendo esta gran parroquia, hecha de casas con puertas que llamar, de fieles que encontrar, de enfermos que buscan consuelo, de jóvenes que esperan testimonios creíbles y sinceros, de personas que necesitan descubrir y redescubrir la fe. Los feligreses te aseguramos nuestras oraciones, nuestro afecto y nuestra ayuda».


La homilía del cardenal se centró en las tareas esenciales del párroco y en invitar al nuevo párroco y a los feligreses a conocerse con paciencia para continuar el camino iniciado por el párroco anterior. Durante su reflexión, consideró importante subrayar que «la actividad, el corazón de la parroquia, es precisamente esta pregunta: ¿qué peso tiene Jesús en tu vida? ¿Qué estás dispuesto a recibir de él y qué estás dispuesto a darle? Puesto que hoy es la fiesta de San Pablo, este escribió en un momento determinado de una de sus cartas: ‘No soy yo quien vive, es Cristo quien vive en mí’».
Al final de la celebración, el P. Pablo tomó la palabra para dar las gracias y saludar a los fieles que habían participado en la misa de inauguración. Su discurso fue interrumpido varias veces por los aplausos. El P. Pablo concluyó encomendándose a la protección e intercesión de María en su nueva misión de párroco, y reiteró que no estaría allí si no fuera por María. Y concluyó: «Ella es la que me lleva a Jesús. Ella es la que me ha permitido conocer el hermoso carisma de Jesús y seguirá siendo mi Madre y Educadora. Gracias a todos por estar hoy aquí una vez más. Junto a todos ustedes, inicio esta nueva misión para completar su obra. Amén». También fue conmovedor el gesto del P. Pablo de dirigirse a la imagen de la Virgen María al final de su discurso y recitar la consagración a Nuestra Señora.


El P. Pablo Martínez, guía y esperanza de la comunidad
El padre Pablo Martínez, nacido en 1985 en Asunción (Paraguay), es el menor de cinco hermanos. Fue ordenado sacerdote el 24 de junio de 2018. Fue vicario parroquial y asesor de la Juventud Masculina de Schoenstatt en Argentina. Llegó a Roma en 2024 y, el 1 de junio, fue nombrado vicepárroco de la Parroquia de los Santos Patronos (mediante el decreto n.º 796/2024), donde actualmente ejerce su ministerio.
A continuación, responde a algunas preguntas:
¿Qué sintió al recibir la noticia de su nombramiento como párroco?
Al principio lo viví como algo muy prematuro; sinceramente, esperaba quedarme un tiempo como vicepárroco para aprender más. Pero, tras asimilarlo, lo acepté como una hermosa tarea que Dios me ha encomendado y que me desafía a crecer mucho más como sacerdote, a crecer en servicio y entrega. Además, con el paso de los meses, también me fui entusiasmando con la comunidad parroquial: están muy dispuestos y preparados para acompañarme en este nuevo camino.
¿Puede contarnos algún momento significativo de su vida sacerdotal hasta la fecha?
Acompañé a un hombre muy enfermo, pude escucharle y ser testigo de su vida de fe. Era artista y pintaba muy bien. Escucharle, rezar con él y luego celebrar su misa funeral me mostró una vez más el gran don que Dios me da como sacerdote: ser testigo de la vida de los demás, poder caminar a su lado y compartir la vida y el camino de la fe.
¿Hay algún santo o figura espiritual que le inspire especialmente?
Puede parecer que lo digo porque pertenezco a la parroquia de San Francisco y Santa Catalina, pero cuando llegué a Roma me encontré con el libro Nuestro hermano de Asís, de Ignacio Larrañaga, y me fascinó el camino espiritual de Francisco. Es un santo que, en este momento, me está causando una profunda impresión y también me está desafiando en mi papel de párroco.

La parroquia acogerá un acontecimiento internacional
Del 28 de julio al 3 de agosto de 2025 se celebrará en Roma el Jubileo de los Jóvenes, un acontecimiento especial dentro del Jubileo Universal de la Iglesia católica dedicado íntegramente a los jóvenes, que representa una oportunidad única para que jóvenes de distintas partes del mundo se reúnan en torno a la fe y compartan experiencias.
Con vistas a este acontecimiento, se llevará a cabo el proyecto «Envío misionero al Trastevere» (Trastevere es el barrio de Roma donde se encuentra la parroquia). El proyecto contará con un centro de espiritualidad en la parroquia, con el objetivo de unir el mensaje de San Francisco y Santa Catalina con el de Schoenstatt. Para este evento, está previsto decorar la fachada de la parroquia con grandes carteles que anuncien las actividades y una gran imagen de la Madre y Reina de Schoenstatt.
El Centro de Espiritualidad que se creará en la parroquia de los Santos Patronos pretende ofrecer a los jóvenes de Roma un lugar para difundir el carisma del Movimiento de Schoenstatt. Se ofrecerán diversas actividades, pero sobre todo se compartirá una experiencia espiritual basada en las palabras del papa Francisco en su mensaje para la bendición del santuario de Schoenstatt en Monterrey sobre la «santuarización» del Corazón. El Santuario y el Corazón serán los dos pilares en torno a los cuales se desarrollará la propuesta. Estará abierta a todos los peregrinos de Roma y pensada específicamente para los jóvenes del Movimiento de Schoenstatt.
El proyecto «Envío misionero a Trastevere» ofrece así al nuevo párroco la oportunidad de experimentar la sinergia entre el espíritu misionero del Movimiento de Schoenstatt y el trabajo pastoral de la parroquia, para que el kerygma (anuncio de la buena nueva), tal como se expresa en la espiritualidad del Movimiento, pueda llegar y enriquecer al mayor número posible de personas.
Traducción: Hna. M. Lourdes Macías