13ª Peregrinación de Lengua Portuguesa: Un día de gracias en el Santuario Original

Kelly Lima / Felipe Castilho / Hna. M. Jéssica Dombrovski

El pasado domingo, 29 de junio, tuvo lugar la 13ª Peregrinación de lengua portuguesa al Santuario Original de Schoenstatt. El evento reunió aproximadamente 650 participantes de varios países como Suiza, Holanda, Bélgica, Luxemburgo y la propia Alemania. Organizada según el carisma del Padre Fundador, el Padre José Kentenich, la peregrinación estuvo marcada por un profundo sentido de familia, comunión y misión renovada entre las comunidades de lengua portuguesa de Europa.

La jornada comenzó a las 10:30 am con la Santa Misa celebrada en portugués. Presidió la celebración el P. Alexandre Awi Mello, con la participación de otros seis sacerdotes que acompañaron a los grupos, atendieron confesiones y caminaron con los peregrinos. La Santa Misa fue solemne y animada por el grupo holandés «Siervos del Amor», que hizo aún más profundo el ambiente.

Coronación de la Virgen Peregrina en el Año Jubilar

Durante esta celebración, 26 personas, entre misioneros y familias que reciben a la Virgen Peregrina, renovaron su alianza bautismal en preparación a la Alianza de Amor que se selló al final del día en el Santuario Original. Todo el día fue una celebración de alianza. También después de un año de preparación, los misioneros coronaron las imágenes peregrinas como regalo jubilar por el 75º aniversario del Apostolado de la Virgen Peregrina, una expresión de gratitud y entrega por las muchas gracias recibidas a través de la presencia de la Virgen María en los hogares y comunidades. Fue un momento muy profundo en el que la presencia de María se hizo sentir aún con más fuerza. Más de 100 imágenes de la Madre Peregrina fueron coronadas.

Cada país eligió un nombre de acuerdo a su realidad e historia con la Virgen Peregrina:

Alemania: ¡Madre y Reina de la Luz Divina, Santifica a las Familias!
Holanda: Madre y Reina Educadora, que nos guía al Cristo vivo
Luxemburgo: Reina Victoriosa de las Familias
Bélgica: Madre y Reina protectora y consoladora de los inmigrantes

Días de intenso calor, pero también de gran alegría

A continuación, los peregrinos disfrutaron de un almuerzo comunitario en la Casa del Peregrino (Pilgerhaus), como todos los años. El día, muy caluroso, exigió resistencia a los participantes, que afrontaron el calor con espíritu de sacrificio y alegría. Tras el almuerzo, hubo tiempo para la convivencia, con música y actividades de interacción.

A las 2:15 pm, una reflexión sobre la historia de la Virgen Peregrina y sobre la vida del hoy Venerable João Luiz Pozzobon hizo resaltar la esencia de la misión vivida por tantos en tierras europeas. A las 2:45 pm, los niños fueron presentados en un momento de consagración a la Madre de Dios, gesto que conmovió a los presentes.

Tras las huellas de Don João Pozzobon

El programa continuó a las 3;30 pm, con un momento de adoración al Santísimo Sacramento y bendición eucarística. A continuación, los peregrinos iniciaron la peregrinación al Santuario Original, portando una gran imagen de la Virgen Peregrina, que recuerda a la que João Pozzobon llevó en su misión original – un fuerte signo de continuidad y fidelidad. Como peregrinos de la esperanza, todos reflexionaron sobre partes de la vida de Don João Pozzobon a lo largo del camino.

A las 4;45 pm, frente al Santuario, algunos peregrinos sellaron su Alianza de Amor y tres nuevos misioneros comenzaron su apostolado con la Virgen Peregrina ese día, entre ellos dos niños de siete años de Luxemburgo. A continuación, se devolvieron las imágenes peregrinas, se quemaron las ofrendas al Capital de Gracias y se renovó el compromiso misionero.

La peregrinación terminó oficialmente a las 5:30 pm.

La organización fue coordinada por la Hna. M. Jéssica Dombrovski, con el apoyo de 15 Hermanas de María, así como la participación activa de 10 postulantes de la comunidad de las Hermanas de Schoenstatt. Más de 20 voluntarios contribuyeron con celo y espíritu de servicio. Una vez más, la peregrinación demostró ser una verdadera reunión familiar, fortaleciendo los lazos entre los participantes y renovando el ardor misionero en tierras extranjeras. El Santuario Original sigue siendo punto de partida y puerto seguro para todos aquellos que, como Pozzobon, quieren llevar a la Virgen María al encuentro de las familias.

Traducción: Hna. M. Lourdes Macías

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