El 28 de diciembre de 2024, Fiesta de los Santos Inocentes, la Familia de Schoenstatt de Lagos (Nigeria) se reunió para una excursión memorable a la playa, con la que cerraron el año con fe y disfrutando de una convivencia llena de diversión. Entre los 54 asistentes había 11 familias, incluidos niños y conocidos.
La reunión comenzó con la Santa Misa a las 12:00 pm. en la capilla de la Iglesia Católica Stella Maris, en Beach Road, Ogombo, en el estado de Lagos. El Padre Jude Eze, ISch, capellán del Movimiento de Schoenstatt en Lagos, celebró la Santa Misa, que dotó a la jornada de un profundo tono espiritual.
En su homilía, el P. Jude destacó la importancia de los Santos Inocentes, cuyo martirio nos recuerda el carácter sagrado de la vida y la responsabilidad de proteger lo que Dios nos ha confiado. Contrastó la respuesta egoísta y destructiva de Herodes ante la llegada de Cristo con la confianza de la Sagrada Familia en la providencia de Dios.
«Para ustedes, queridas familias —dijo el Padre Jude—, la fiesta de los Santos Inocentes les invita a reflexionar sobre su vocación de defender el don sagrado del matrimonio y de la familia. Como San José, que se levantó para proteger a su familia, también estamos llamados a levantarnos cada día para proteger nuestras relaciones de todo lo que amenaza el amor, la unidad y la santidad».
Hizo hincapié en tres puntos claves:
El matrimonio como luz en la oscuridad: las parejas están llamadas a ser faros del amor de Dios, irradiando bondad, perdón y alegría en un mundo ensombrecido por las relaciones deterioradas.
Proteger lo sagrado: las distracciones y los desafíos modernos pueden socavar la santidad de la vida familiar. El Padre Jude animó a las familias a confiar en la gracia de Dios, a rezar y a mantener una comunicación abierta.
La bendición de la inocencia: el Padre Jude invitó a las parejas a redescubrir la pureza y la maravilla de su primer amor, centrándose en la gratitud y el aprecio mutuo en lugar de en los defectos.
Una tarde de diversión y compañerismo
Después de la Santa Misa, las familias se trasladaron a una tranquila playa para disfrutar de un rato de tranquilidad y convivencia. Fue muy bonito ver a los niños construyendo castillos de arena, jugando y corriendo libremente por la orilla. Los adultos conversaron amistosamente, rieron y participaron en juegos de grupo que fomentaron el sentimiento de unión.
El momento de la comida compartida, fue un momento que todos disfrutaron mucho. Todas las familias aportaron diferentes platillos, creando una pequeña fiesta que reflejaba la diversidad y riqueza de la Familia de Schoenstatt. Desde platos tradicionales nigerianos hasta delicias festivas, fue una verdadera celebración culinaria de unión.
Cerrar el año en unidad y esperanza
«Esta experiencia refleja maravillosamente nuestra misión en Schoenstatt: una familia de alianza unida en la fe que camina con esperanza y confianza en la Divina Providencia», dijo el P. Jude.
Mientras el sol se ponía, terminó la reunión con los corazones llenos de gratitud y alegría. Esta salida a la playa no fue solo un evento, sino un testimonio del compromiso compartido de la Familia de Schoenstatt con la fe, la familia y la comunidad.
Mirando hacia el futuro, la Familia de Schoenstatt de Lagos abraza el Año Nuevo con renovada esperanza, inspirada a caminar con Dios y la Madre tres veces Admirable, Reina y Victoriosa de Schoenstatt.
Traducción: Hna. M. Lourdes Macías