"Este es el día que ha hecho Yahveh; alegrémonos y regocijémonos en Él" (Salmo 118; 24). En verdad, todos los días están hechos por el Señor Dios, creador del cielo y de la tierra. Pero entre ellos, hay algunos días que se hacen especiales por los acontecimientos notables que el Señor ha obrado a través de su pueblo y por el don precioso que ha recibido de Él. El pasado domingo, 7 de abril, segundo domingo del tiempo pascual, considerado como el Domingo de la Divina Misericordia, es uno de esos días muy especiales en Mont Sion Gikungu, el Sion Patris Africae de los Padres de Schoenstatt, aquí en África Oriental.
La celebración de las bodas de oro de la presencia de los Padres de Schoenstatt en Burundi y la ordenación sacerdotal del diácono Samuel Sibomana son los acontecimientos providenciales que hacen que este día sea especial y diferente de los demás.