La productora CineMater presenta un estreno especial para toda la Familia de Schoenstatt el próximo 22 de agosto: el docudrama «DACHAU, El Infierno», presentado en español y, muy pronto, con subtítulos en inglés.
«DACHAU, El Infierno» es un docudrama de grabación con alta calidad cinematográfica que incluye escenas dramatizadas sobre las vivencias del Padre José Kentenich, fundador del Movimiento de Schoenstatt, así como de otros sacerdotes detenidos en el campo de concentración de Dachau. El docudrama presenta varias historias entrelazadas, mostrando lo difícil que fue tomar decisiones que podrían cambiar el rumbo del Movimiento en plena Segunda Guerra Mundial y el dominio nazi a la luz de la fe práctica en la Divina Providencia. Además, muestra cómo la alianza de amor sellada en Schoenstatt en 1914 dio frutos extraordinarios. Aproximadamente 120 sacerdotes de distintos orígenes hicieron su alianza en este campo de concentración.

Equipo de expertos detrás
El largometraje está narrado por los padres Ángel Strada y Eduardo Aguirre, quienes han llevado adelante la causa de canonización del padre Kentenich y conocen detalladamente la historia de nuestro fundador antes, durante y después de Dachau. Además, incluye la narración del P. Pedro Kühlcke, quien también interpreta canciones religiosas y marianas en alemán semejantes a los cantos de la época.
Realizada con mucho amor, dedicación y profesionalidad por voluntarios, esta producción está disponible sin costo alguno para la Familia de Schoenstatt en distintos lugares del mundo. Fue producida y dirigida por Gabriel Gross, destacado cinematógrafo y productor audiovisual, fundador de CineMater Producciones que ha trabajado en proyectos para el Movimiento Apostólico de Schoenstatt, el Instituto Papa León XIII y la Fundación Franciscana para Tierra Santa. La música del docudrama es original y está compuesta exclusivamente para esta producción.
Un lanzamiento en favor de la Campaña Todos Somos Schoenstatt y, de este modo, también de la Causa Kentenich
El lanzamiento internacional de esta producción en idioma español es el 22 de agosto, fiesta de Santa María Reina, a las 8 horas (hora local de Schoenstatt) a través del canal de YouTube de Schoenstatt Internacional. La versión con subtítulos en inglés será anunciada en las próximas semanas. Esperamos que la gran familia internacional de Schoenstatt y las autoridades y responsables del Movimiento en distintos lugares se plieguen a este esfuerzo de presentación oficial y aprovechen para recaudar fondos para el Movimiento de Schoenstatt local y, si es posible, aporten al proyecto «Todos Somos Schoenstatt», cuyo enlace se adjunta al pie de esta comunicación.
La película se estrenará inicialmente en español e inglés. Si hay voluntarios para la traducción, también se podrá traducir a otros idiomas. Las personas interesadas en colaborar pueden ponerse en contacto a través de este correo electrónico: cinematerproducciones@gmail.com
¿Por qué hacer una película sobre Dachau?
En Dachau, la sabiduría de la cruz se hizo tangible: aprender a vivir con dignidad cristiana y sacerdotal incluso en las circunstancias más adversas. Este tiempo nos enseñó a confiar plenamente en la Divina Providencia y a abrazar la cruz como camino de redención y esperanza. Fue un testimonio vivo de cómo la fe puede transformar el sufrimiento en una fuente de gracia y renovación.
Este tiempo también permitió reflexionar profundamente sobre el carisma de Schoenstatt y su papel en la Iglesia. En medio de las dificultades, el padre Kentenich tomó conciencia de la necesidad de que este carisma se volviera plenamente activo y fecundo, especialmente frente a los desafíos de un mundo marcado por el colectivismo y otras corrientes que amenazaban tanto a la sociedad como a la misma Iglesia.
Cuenta el Padre Kentenich:
«Aunque físicamente estábamos prisioneros, sometidos a condiciones inhumanas, la libertad interior se convirtió en un tesoro que nadie podía arrebatarnos. Fue una libertad que nació de la fe y de la confianza absoluta en la Divina Providencia…
La libertad interior, como la entendimos en Dachau, no era simplemente la ausencia de cadenas físicas, sino la capacidad de ser libres para Dios y para todo lo divino. Era una lucha constante por liberarnos de todo lo que no era divino, de todo lo que pudiera alejarnos de nuestra comunión con Él. Esta libertad no se dejaba amedrentar ni doblegar, ni siquiera en las circunstancias más adversas. Era una libertad que brotaba de la certeza de que somos hijos de Dios, miembros de Cristo y templos de la Santísima Trinidad.»
Los interesados en lanzar el estreno de esta producción deben enviar un mensaje a Anita Tovar o a Virginia de la Rosa, responsables de comunicaciones, al correo: cinematerproducciones@gmail.com