El Santuario de Atibaia, que se encuentra a una hora de la ciudad de San Pablo, en Brasil, es muy probablemente el Santuario de Schoenstatt más visitado en el mundo. Antes de la pandemia, llegaban por fin de semana entre 5.000 y 8.000 peregrinos en más de un centenar de buses. Lentamente esas cifras se van recuperando. La llegada de estas multitudes a este Santuario de Brasil muestra la profunda expansión del Movimiento en el país, potenciada con mucha fuerza por la Campaña de la Virgen Peregrina de Schoenstatt, iniciada por el diácono João Luis Pozzobon en 1950.
A continuación compartimos un reporte de las festividades por el Jubileo de Oro de este Santuario:
Festividades del Jubileo de Oro
El día del jubileo comenzó al amanecer con la Alborada Jubilar seguida de la santa Misa de la Aurora con la participación de los jóvenes. Los peregrinos comenzaron a llegar horas después. Los jóvenes daban la bienvenida con gran alegría a quienes llegaban en autobuses.
Un programa variado y motivador
El programa incluyó varias actividades, como el «Cine de Schoenstatt», donde los visitantes pudieron ver el documental «Alguien debe ir al frente», que cuenta la historia del Fundador del Movimiento de Schoenstatt, el Padre José Kentenich.
Juliana Cristina de Souza Troiano, de Guariba, acompañó la sesión y comentó la película. «Retrata el inicio de una búsqueda interior que tenemos con Dios. Buscamos transparentar a los demás lo que Dios ha puesto dentro de nuestro corazón. Alguien tiene que dar el primer paso para luego difundir el camino y la evangelización».
En la capilla de la Casa Provincial hubo un momento de oración y cantos con alabanza y adoración al Santísimo Sacramento y en la Carpa de Peregrinos se rezó el Rosario Mariano. La banda 24 de Octubre ofreció una presentación musical que preparó a los visitantes para la gran celebración del Jubileo.
La misionera de la Virgen Peregrina Jaqueline Rosa das Neves de Souza, de San Pablo, comentó: «Mi sentimiento de estar aquí es de gratitud y alegría por todo lo que la Madre de Dios hace en mi vida y en mi familia».
Paseo del Jubileo
Los peregrinos se reunieron frente al Santuario para iniciar el «Paseo del Jubileo», un momento muy emotivo en el que la imagen de la Madre, Reina y Victoriosa Tres Veces Admirable de Schoenstatt descendió de su trono de gracias para ir al encuentro de sus hijos. Muchos extendieron sus manos ante la Virgen y rezaron sin poder contener las lágrimas.
La imagen llevada en andas avanzó entre la multitud, con una lluvia de pétalos de rosa, con cantos y oraciones a María. La primera parada de la imagen fue en la Cruz, luego se dirigió al Portal del Jubileo y después a la estatua del Padre José Kentenich para un momento de gratitud, celebrando también el 75º aniversario de su primera visita a Brasil.
Al final de la caminata, la imagen regresó al Santuario, donde los peregrinos se consagraron a la Madre y Reina, y celebraron cantando el cumpleaños feliz al Santuario.
Marilene Alves França, de San Pablo, miembro de la Liga de Madres, siguió el triduo por internet y viajó para encontrarse con la Virgen en el día del Jubileo. «Vine aquí para recibir las gracias del Santuario y de nuestra querida Madre y Reina. Participé en el triduo online. La experiencia para los que estábamos lejos fue muy profunda”, expresó.
Santa Misa del Jubileo
La Santa Misa de Acción de Gracias por los 50 años del Santuario fue presidida por Mons. Sérgio Colombo, obispo de la diócesis Bragança Paulista, estado de San Pablo, y fue concelebrada por los sacerdotes de la diócesis y otros sacerdotes. También estuvieron presentes el alcalde municipal, Emil Ono, el exalcalde, Saulo Pedroso y el Superintendente de la Policía Federal de Carreteras de San Pablo, Antonio Fernando de Miranda.
Profundamente emocionada, Maria Aparecida Gallo, de Jundiaí, comentó su relación con el Santuario. «Es indescriptible estar hoy aquí, experimentar cada minuto de la presencia de la Virgen y del Padre Fundador. Estuve aquí cuando el Santuario celebró su 30º aniversario, luego sus 45 años, y ahora para el 50º Aniversario Jubilar. Hoy lo celebramos cantando el Cumpleaños Feliz! En la consagración, derramé lágrimas, pero lágrimas de purificación de mi alma. ¡Fue muy hermoso!
Puede leer la homilía en portugués a través de este enlace: https://santuariodeatibaia.org.br/post/jubileu-tempo-de-gracas-e-renovacao/
Funte: Santuario Atibaia