Quien entra a un santuario de Schoenstatt, apenas levanta los ojos se encuentra con la frase que rodea la imagen de María: Servus Mariae Nunquam Peribit. Traducida del latín, esta expresión significa que un siervo de María nunca perecerá.

Pero, ¿por qué está allí esa frase? ¿Quién la ha puesto?

Fritz Esser, congregante de la primera generación de Schoenstatt, eligió esta frase. Inicialmente talló un marco de madera para el Santuario Original con estas palabras. Su deseo era hacer un regalo a la Virgen, adornar el santuario y afirmar algo que había experimentado en muchas ocasiones: la Virgen nunca abandona a sus hijos.

Así, en 1919, este marco fue colocado en el santuario de Schoenstatt.

En la historia de la Iglesia

“El origen del lema ‘Servus Mariae nunquam peribit’ tiene una larga tradición católica que se remonta al menos a San Anselmo de Canterbury (1033-1109) y tiene a San Alfonso de Ligorio (1696-1787) como especial propagador. Hay registros de su uso en Schoenstatt en 1916 en la variante Servus Maria non peribit. La expresión más categórica ‘nunquam’ -nunca- aparece ya en abril de 1917 en una carta escrita por Max Brunner”, según relata el P. Jonathan Niehaus. Con esta frase, continúa Niehaus, «Esser prefirió esculpir un lema que le era muy querido». [1]

La inscripción: SERVUS MARIAE NUNQUAM PERIBIT expresa la convicción de una vida joven y de toda la Congregación Mariana. Es probable que este marco se haya colocado alrededor del cuadro en el quinto aniversario de la Congregación Mariana, el domingo 27 de abril de 1919.

¿Qué nos dice el Padre Kentenich?

En una reunión con matrimonios en Milwaukee/USA, el P. Kentenich señala:

«Miren lo que está escrito por encima del arco, en el santuario. Es esto: Servus Mariae nunquam peribit. ¿A qué María se refiere? A la Madre tres Veces Admirable, que se estableció aquí, para educar a las personas desde aquí y a través de ellas poner un mundo nuevo a los pies de Cristo.

Esta frase significa, por lo tanto, que en el arca -en Schoenstatt- seremos, sobre todo, preservados de la destrucción de nuestra alma. El primer significado de las palabras ‘Servus Mariae nunquam peribit’ es este. Pero María no se contenta con preservar del pecado grave a quienes se consagran a ella en el santuario. No se trata solo de conservar nuestra alma, nuestro carácter, sino también de ser educados en un ideal, en el ideal de la santidad en medio del mundo, para poder ser padres y madres de una nueva sociedad”. [2]

 


La imagen de la MTA con el primer marco luminoso realizado por Esser

El marco

Hasta 1934, el marco tallado por Fritz Esser permaneció en el Santuario Original, pero el calor constante de las lámparas hizo que se desgastara y hubo que rehacerlo en madera. Más tarde, en 1947, fue fundido en metal y fue restaurado por el Instituto de Nuestra Señora de Schoenstatt. Las palabras siguen siendo las mismas, y ahora adornan la imagen de la MTA en todos los santuarios de Schoenstatt del mundo en diferentes países.

Traducción: Andrea Belén Vargas

 

Referencias

 

[1] NIEHAUS, P. Jonathan. Héroes del Fuego, La fundación de Schoenstatt

[2] KENTENICH, P. Lunes por la tarde, Diálogos con las familias, vol. 21 – Nuestra vida a la luz de la fe. Sociedad Madre y Reina, Santa María/RS. Conferencia del 22 de mayo de 1961.

BAUER, G.M. ¡Servus Mariae nunquam peribit! – Breve historia de la imagen de la María y su marco luminoso en el santuario de Schoenstatt. Publicado por el Instituto Secular de los Hermanos de María de Schoenstatt, Santa María/RS, 1978.

Fuente: schoenstatt.org.br