Unos 1.400 jóvenes de Schoenstatt de 20 países participarán en la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa, Portugal. Antes de que comience la JMJ, se celebrarán algunos eventos internacionales importantes para todos los jóvenes. Uno de los más destacados, sin duda, es la peregrinación al Santuario de Fátima el 30 de julio.

A propósito de este acontecimiento especial, Carolina Guibarra, miembro de la JF de Lisboa, nos cuenta los detalles y el significado que tiene esta peregrinación:

En el tercer día de nuestro encuentro, nos alejaremos un poco de nuestro Santuario y peregrinaremos a Fátima, donde encontramos un mensaje muy semejante al camino que Schoenstatt nos propone. A la luz del tema de este día, «Haznos ver tus gracias», visitamos este santuario donde María mostró sus gracias con particular claridad.

Sería impensable no detenerse en Fátima con la juventud internacional de Schoenstatt reunida en Portugal. Impensable porque en la intemporalidad del mensaje de Fátima está la salvación del mundo. Impensable porque en las peticiones de Nuestra Señora a los pastorcitos está presente la invitación a la conversión a la que estamos llamados diariamente. Impensable porque aquí encontramos numerosas características de la espiritualidad de Schoenstatt – fe en la misión de la Virgen, pequeñez de instrumentos, envío apostólico y, sobre todo, consagración a su Corazón Inmaculado.

No peregrinamos por casualidad

Hemos intentado reflexionar sobre cómo el mensaje de Fátima nos interpela, a la Juventud Femenina en particular, y cómo se relaciona con el tema de nuestro encuentro – ¡Hazme ver, clarifícate! Nos damos cuenta de que la invitación y la petición de consagrarnos al Corazón Inmaculado de María, la humilde entrega de nuestra existencia en sus manos, forma parte de la clarificación que Nuestra Señora hace de nuestras vidas. Solo con una entrega total y desinteresada podemos ver con claridad su mensaje, sus peticiones, sus gracias.

No peregrinamos a Fátima por porque sí, sino porque Nuestra Señora de Schoenstatt y Nuestra Señora del Rosario de Fátima nos llaman a esta consagración: «Es voluntad del Señor que la devoción a mi Inmaculado Corazón se extienda y se asegure en todo el mundo. Jesús quiere que el mundo entero se consagre también a mi Corazón. Yo vendré y exigiré la consagración a mi Corazón Inmaculado. Si escuchan mis palabras, se salvarán innumerables almas y habrá paz, pero si no lo hacen y si continúan ofendiendo al Señor, la Justicia Divina les impondrá nuevas y pesadas tribulaciones. Al final, mi Corazón Inmaculado triunfará».

Nos ponemos en camino con el mismo objetivo que los pastorcitos

Como nos dijo el P. José Kentenich, «Dios toma una nueva iniciativa en la persona de María para el mundo revuelto, enfermo y enfermizo de hoy. La Virgen tiene que mostrarse una vez más como la que da a luz a Cristo (…) ¡Qué cuidados no tiene la Madre de Dios para cumplir perfectamente su tarea actual en nosotros y en el mundo de hoy!»

En Fátima, como en Schoenstatt, somos llamados al apostolado y, más que transformados, partimos con esta misión: ser, a imagen de María, luz de Cristo en el mundo e instrumentos de Dios. Aprovechamos la preparación de la Jornada Mundial de la Juventud para recordar (o conocer) el mensaje de Fátima, partiendo con el mismo objetivo de los pastorcitos – la consagración constante del mundo entero al Corazón Inmaculado de María.

Otros acontecimientos importantes

En el contexto de la Jornada, antes de ir a Fátima, la Juventud Masculina se reunirá en Gafanha, cerca de Aveiro, para participar de Ignis, el encuentro internacional de la Juventud Masculina de Schoenstatt.

Y la Juventud Femenina comenzará su encuentro internacional el 28 de julio en Lisboa.

El día 31, después de la peregrinación a Fátima, todos los jóvenes se reunirán para el Festival de la MTA en Lisboa. Después de toda esta intensa programación, junto con la juventud del mundo y el Papa Francisco, serán los días de actividad de la JMJ del 1ro. al 6 de agosto.