La primera mujer en la historia de la Iglesia nombrada subsecretaria del Sínodo de los Obispos con derecho a voto, la hermana Nathalie Becquart, participó de una conferencia mundial online, el pasado viernes 18 de junio.

Mujeres en la Iglesia: Camino al sínodo

La primera mujer en la historia de la Iglesia nombrada subsecretaria del Sínodo de los Obispos con derecho a voto, la hermana Nathalie Becquart, participó de una conferencia mundial online, el pasado viernes 18 de junio.

El evento mundial se tituló: «La mujer en la Iglesia: el desafío de la sinodalidad», y fue organizado por la Academia Latinoamericana de Líderes Católicos y la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas. Contó además con la presencia de Monseñor Jorge Eduardo Lozano, secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM); Sophie Gladima, ministra de Energía de Senegal y única católica en el gobierno musulmán de su país y Cristiane Murray, subdirectora de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Mujeres en la Iglesia: la sinodalidad, es el camino 

La hermana Nathalie Becquart, resaltó como un fruto del Espíritu Santo el camino ya empezado de la sinodalidad, y las recientes medidas de apertura que el Papa Francisco  ha dado con la posibilidad hoy de tener mujeres en ministerios instituidos como lo son el acolitado, lectorado, y catequista.

A propósito de este punto Monseñor Lozano resaltó que “La Iglesia tiene impreso rostro de Mujer: nuestras Asambleas, los grupos parroquiales, las celebraciones litúrgicas, los ministerios pastorales de nuestras comunidades, la calidad de la reflexión y la calidez de la entrega a los pobres y abandonados, se teje principalmente en las entrañas femeninas, cuyo seno es espacio de cobijo y amparo.”

La vocación: ser mujer, ser Iglesia       

La hermana Nathalie trabajó durante 10 años en el Servicio Nacional para la Evangelización de los Jóvenes y las Vocaciones (SNEJV) dentro de la Conferencia Episcopal de Francia y se refirió a la cuestión de las mujeres en la Iglesia diciendo que “se trata de ayudar en particular a las mujeres a discernir, descubrir y oír su vocación singular, porque Dios llama a cada una de manera única. Encontrar la propia vocación es encontrar el propio lugar en la iglesia, en la sociedad.”

Además resaltó al respecto que: “Nuestra vocación es el lugar donde recibimos el mayor gozo,  y al mismo tiempo aquel que nos hace responder a las necesidades mas cruciales de las mujeres y los hombres del mundo del mundo.”

Desafío de la Iglesia

Uno de los grandes retos no solo de la Iglesia sino también en las empresas y  organizaciones a través de esta misión sinodal, es que estamos invitados a ejercer de una manera nueva la responsabilidad bajo la forma del servicio y entrar en una visión de gobierno compartido, puntualizó sor Nathalie. Se trata de ejercer la autoridad de manera que esté al servicio de la libertad de las personas a las que servimos, añadió con énfasis. Esto nos pondrá a trabajar en equipo hombres y mujeres unidos y a la vez en interconexión con la comunidad. “No existo sin aquellos a los que sirvo y por lo tanto les debo a ellos mi Vida y esto nos hace entrar en una visión de reciprocidad.” expresó sor Nathalie.

 

Nathalie Becquart

Al respecto Cristiane Murray,  vicedirectora de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, dijo: “Siento que mi  ser mujer, en mi función, tiene de peculiar y diferente (…) me gusta pensar que las mujeres en puestos de liderazgo no queremos autoridad sino credibilidad. Personalmente establezco una relación de apertura y escucha contínua con todos los colegas, creo un ambiente de trabajo, sinodal.”

Por último, la hermana Nathalie agregó, que de este modo se avanza en el camino sinodal, “todos y todas juntas en esta iglesia sinodal, más la iglesia será sinodal, más la mujeres podrán seguir desplegando su carisma, su vocación, al servicio de todos. Porque un carisma siempre es para ponerlo al servicio de la comunidad.”

Esperanza Sinodal

Por último invitó esperanzada que todos podamos participar, involucrarnos y caminar juntos donde quiera que estemos, entrar en el camino sinodal y llevar principalmente la voz de las mujeres, al próximo Sínodo de los Obispos titulado «Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión», que  tendrá una primera etapa local y diocesana, en octubre de este año, y al que estamos todos invitados.

“El camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio. Iglesia y sínodo son sinónimos porque la Iglesia no es otra cosa que caminar juntos.” (Francisco)

https://www.vaticannews.va/es.html