El pasado sábado 14 de agosto el santuario nacional de Schoenstatt en Ecuador se vistió de fiesta. Unas 180 chicas vestidas de blanco celebraron con una Misa solemne los 90 años de fundación de la Juventud Femenina internacional. Se trató de una ceremonia festiva y profunda, a la cual asistieron jóvenes de la JF de todas las generaciones. Se recordó con diferentes anécdotas los tiempos que rindieron fruto con la juventud actual.

Como acto simbólico de unión de todas las generaciones, en el momento del ofertorio fueron entregadas 90 rosas blancas por diferentes miembros de la Juventud Femenina. Esta gran celebración se enmarca dentro del jubileo de oro del santuario nacional, ya que se festejan los 50 años desde su bendición, por lo que se anunció el regalo jubilar a la Mater por parte de la JF. Se trata de una coronación a la Reina del Amor Puro, fundamentado en que hace 50 años la Juventud Femenina de Ecuador coronó por primera vez a la Mater con este título.

 

Al finalizar la ceremonia, se invitó a todos los presentes a pasar por el túnel de los recuerdos, en el cual se compartieron fotos de las diferentes actividades que como JF se han realizado a lo largo de estos años. No importaba la edad o el tiempo que cada una tiene en Schoenstatt; lo que unió ese día fue la alegría de ser o haber sido parte de la Juventud Femenina, lo cual quedó expresado en los cantos que uno tras otro iban recordando las diferentes generaciones que han pasado por la JF en el país.

Se trató de un día de fiesta, de encuentro y renovación profunda, que encendió nuevamente el ideal: Sí Padre, Campo de Azucenas.