Del 16 al 18 de mayo de 2025, representantes de la Obra Familiar de Schoenstatt de siete países europeos se reunieron en el Centro Swider de Schoenstatt en Varsovia, capital de Polonia.
«Les damos las gracias por el ambiente cordial y la convivencia fraternal», dijo la delegación húngara al despedirse. «Uno de los momentos culminantes fue el intercambio de experiencias sobre las fuentes de esperanza en la vida de nuestras familias», subrayó la pareja suiza.

El resultado del trabajo en pequeños grupos llegó a la siguiente conclusión: «Para las familias de hoy, el Santuario Hogar es importante». Y, «no es sólo un lugar para rezar en casa, sino que nos conecta con otros Santuarios. Allí estamos arraigados en la Alianza de Amor. Tenemos la meta de ser nosotros mismos un Santuario vivo y transmitir el amor de Dios a los demás.»
«La experiencia del Santuario Hogar es muy importante», explicaron los representantes españoles. «Tenemos mucho contacto con familias que no pertenecen a Schoenstatt, y cuando lo visitan, les impresiona, lo consideran algo especial. Por las tardes, solemos rezar libremente en el Santuario Hogar. Lo que atrae a la gente es probablemente la conexión entre lo natural y lo sobrenatural. Para nosotros, Dios no está lejos, sino en medio de la vida cotidiana. Este ser orgánico en la espiritualidad de Schoenstatt fomentada por el Padre Kentenich, trae mucha esperanza».
Santuario Hogar… donde descansa la esperanza de Dios en la tierra
Otros dos grupos de trabajo subrayaron que consideran un reto para las familias vivir en dos mundos: en el mundo real y normal de la escuela y el trabajo, y en el mundo espiritual y religioso. «¿Cómo podemos animarnos a lidiar con los distintos mundos y vivir nuestro propio mundo en medio de ellos?».

Estos temas podrían marcar el próximo Congreso Europeo de Familias, que se celebrará a finales de abril de 2028 en Madrid, España. Los participantes del Foro Europeo están entusiasmados con la idea de hacer una lluvia de ideas y planean reunirse de nuevo en 2026, esta vez en el Centro de Schoenstatt en Hungría.
Conocer Polonia
La visita al «Templo de la Divina Providencia» -una imponente Iglesia que alberga una colección de documentación multimedia sobre el Papa Karol Woytila (San Juan Pablo II) y el Cardenal Stefan Wyszynski (Beato)- brindó a los participantes en el Foro Europeo la oportunidad de adentrarse en el alma del pueblo polaco.
La visita a los dos Santuarios de Schoenstatt de la capital nos permitió experimentar la solidez y vitalidad de la vida religiosa y schoenstattiana en Polonia. Los recintos y las casas son acogedores y están bien cuidados. La comida polaca es rica, nutritiva y sabrosa. Los anfitriones polacos lo dieron todo. Algunos participantes prolongaron su estadía e hicieron un viaje a Prositten, el lugar de nacimiento de José Engling.


Emprender la transformación del mundo
Tras ser calurosamente acogidos y conmovidos, la mayoría de los participantes regresaron a casa el día de Alianza. Además de muchos encuentros y ricas experiencias, se llevaron consigo la esperanza de que desde el Santuario de la Fidelidad en Swider, Varsovia, fluyan gracias a sus países y a sus Santuarios del Hogar.
El Santuario Hogar es el lugar más importante en el hogar de la familia de Schoenstatt. Es donde experimentan la cercanía de Dios, y donde se moldea la atmósfera cristiana. De él, las familias reciben la fuerza para transmitir la vida en los diferentes mundos y superar los desafíos – como cantaba hace años el compositor schoenstattiano Wilfried Röhrig: «Nuestro hogar… un lugar sagrado, donde la esperanza de Dios desciende sobre nuestra tierra».

Traducción: Hna. M. Lourdes Macías