Cuarto domingo de Cuaresma. Domingo de la alegría. ¿Sonríes tú?
¿Un domingo dedicado a la alegría en plena Cuaresma? Sí, tenemos una cruz por delante, pero el resplandor de la resurrección llena nuestros corazones de esperanza. Y así atravesamos las dificultades de la vida con una sonrisa y entusiasmo.