A partir de este domingo 5 de marzo de 2023, el actual rector del Santuario Original de Schoenstatt dejará su cargo tras cuatro años de misión. El P. Pablo Javier Pol es argentino, pertenece al Instituto Secular de los Padres de Schoenstatt y desde 2019 se ha hecho responsable de la vida administrativa y pastoral del Santuario Original como rector.
A lo largo de estos últimos años, el P. Pablo Pol ha vivido muchas experiencias en torno al santuario. Al finalizar su tarea, nos cuenta cómo ha sido su experiencia y qué se lleva de especial tras este periodo de misión.
¿Cómo fue para usted la experiencia de ser rector de nuestro Santuario Original, el corazón del Movimiento?
Mi experiencia fue muy buena. Estar al lado del Santuario Original y ver lo que sucede a su alrededor es siempre muy fuerte, muy hermoso. Lo más impresionante, sobre todo, es ver cómo el Santuario impacta la vida de las personas. Por ejemplo, la emoción de los que llegan por primera vez, de lejos, de otros países, que siempre han oído hablar [del Santuario]; la forma en que llegan es muy conmovedora, el Santuario realmente causa una fuerte impresión. Entonces, poder ver lo que significa el Santuario Original de manera concreta en la vida de tanta gente fue lo más importante para mí. Me causó una profunda impresión.
¿Hay alguna experiencia a lo largo de estos años que le haya conmovido más? ¿Cuál y por qué?
Un momento fuerte que sucedió hace unos tres años y medio -lo recuerdo con especial dedicación y cariño- fue cuando pudimos incluir el Santuario en una red de Santuarios que el Papa eligió para rezar el Rosario en todo el mundo. Junto con otros grandes centros, también estuvimos allí. Creo que esto le dio al Santuario Original una dimensión que quizás antes no estaba tan presente, que es un Santuario abierto a todos, un Santuario internacional.
Esta hermosa experiencia, cuando vimos rezar al Papa y aquí [desde Schoenstatt] rezamos juntos, y nuestra Madre apareció en las imágenes de la televisión vaticana.
Y otra cosa muy linda en este trabajo fue el contacto con la gente que está alrededor del Santuario, el equipo de la sacristía, el equipo internacional de las Hermanas de María que están trabajando junto al Santuario, a quienes estoy muy agradecido.
Usted estuvo al frente del Santuario Original durante el período más crítico de la pandemia. ¿Cómo fue ese período? ¿Qué significó este periodo para su misión?
Creo que el período de la pandemia fue, sin duda, el más importante de estos años. Y como Dios saca cosas buenas de todo lo que sucede, creo que el Santuario Original ha entrado aún más en el hogar de los schoenstattianos de todo el mundo. Un gran logro es que hoy es rápidamente accesible en los hogares de la gente, con la Misa transmitida por internet todos los días en diferentes idiomas. Antes – creo – la gente tenía que venir aquí, ahora el Santuario ha ido a la gente. Y esto es realmente maravilloso. El eco que recibimos siempre fue bárbaro, realmente fue una experiencia hermosa. Fue un gran logro y creo que fue muy providencial cómo la Mater llegó a todo el mundo desde el Santuario Original.
Después de dejar esta tarea, ¿qué es lo más especial de su vida y de su misión?
Esta experiencia, que realicé con mucho gusto, me hizo crecer en el amor al Santuario, me hizo crecer, sobre todo, en comprender la importancia y la centralidad vital del Santuario para nosotros, y seguir creciendo en esta experiencia. Y en este sentido, creo que todavía hay mucho trabajo por hacer. Creo que el Padre Ignacio [Camacho], como nuevo rector, tal vez pueda desarrollar cosas que yo no he podido realizar. El Santuario sigue desarrollándose y sigue siendo siempre un centro vital, fuente de vida para la Familia de Schoenstatt en todo el mundo y – así lo queremos – también para la Iglesia. Estos años me han enseñado que el Santuario pertenece a la Mater y que ella realmente nos lleva adelante, mucho más allá de nuestros límites, a pesar de y con nuestros límites. Por eso creo que ha sido una experiencia maravillosa.
P. Ignacio Camacho
