Con una cálida mañana primaveral María esperaba con los brazos abiertos para recibir a estos tres nuevos ordenandos. La alegría y el gozo el Espíritu Santo se hizo muy presente desde el Santuario Nacional de Bellavista para celebrar junto a sus familias, amigos y muchos miembros de esta gran familia, la ordenación sacerdotal y diaconal de los ordenandos Joaquín Puertas Casasempere, Agustín Ozcoidi y Maike de Andrade, respectivamente. Quienes este sábado 7 de octubre, y después de casi 10 años de formación principalmente en Chile, sellaron su contrato de consagración perpetua, paso previo a la ordenación sacerdotal y que Joaquín, ya pudo realizar antes de su ordenación sacerdotal.
Al son del inicio de las campanas que marcaron la procesión del santuario a la Iglesia del Espíritu Santo, y en un ambiente de mucha festividad para nuestra Iglesia comenzaba la ordenación de diáconos y sacerdote del curso Cor Sacerdotalis, que inició con otros postulantes más en marzo de 2014 en el noviciado en Paraguay donde pudieron introducirse en los aspectos fundamentales del sacerdocio en la comunidad de los Padres de Schoenstatt por un par de años. Para luego, hacer sus prácticas pastorales y pedagógicas, en diferentes lugares del mundo, continuar el terciado en Alemania y estudiar Teología en la Pontificia Universidad Católica de Chile.
“Este tiempo ha sido un tiempo de una alegría muy fecunda, de preparación para vivir y conocer más sobre el sacerdocio, acompañados por la Mater poder imitar de alguna manera el corazón sencillo de Jesús para compartir su llamado que nos desborda y nos pide entregar a otros”, Agustín Ozcoidi, diácono de Schoenstatt.
Comunicar a todos que han encontrado al Señor
Bajo el lema “Oh Dios santos son tus caminos”, tomado del Salmo 77, y en el imaginario real y encarnado del camino, los tres ordenandos fueron presentados por el padre Diogo Barata, Superior Provincial de la Comunidad de los Padres de Schoenstatt, al Obispo Auxiliar Alberto Lorenzelli, quien presidió esta Santa Misa de ordenación y que se dirigió a ellos con unas profundas palabras de acogida y una reflexión del Evangelio según san Lucas, sobre los peregrinos de Emaús en una conmovedora homilía: “El resucitado explica para ellos las Escrituras, y lleno de compasión parte para ellos el Pan. Así, enciende sus corazones y abre sus ojos para que puedan reconocerlo (…). Es una invitación también para ustedes, Joaquín, Maike y Agustín, que han encontraron al Señor como peregrinos y caminantes, como fueron describiéndome en nuestros encuentros, a comunicar a todos que han encontrado al Señor, que les ha cambiado la vida”.
“Consagrar mi vida a servicio de Schoenstatt y de la Iglesia”
Luego de la misa, se procedió a realizar los ritos de ordenación y tanto para el nuevo sacerdote y los nuevos dos diáconos, quienes el próximo año después de un tiempo pastoral en sus respectivos países (Argentina y Brasil), serán ordenados sacerdotes por los obispos de esos lugares, quedó sellado en sus corazones el llamado de Cristo a esta nueva etapa del camino, al cual fueron llamados.
“Me sentí muy feliz de dar este paso que culminó un largo camino de formación e inició un nuevo tiempo de servicio y entrega. Por eso, en mi corazón se mezclaban un profundo agradecimiento por todo lo vivido en estos años y la alegría de empezar un nuevo tiempo de misión. Además, fue muy emocionante estar acompañado por tanta gente que ha sido parte de este camino y que hace suya nuestra alegría. El cariño de mi familia, comunidad, amigos y personas que me tocó conocer y acompañar en estos años, sin lugar a duda, ha sido fundamental para poder consagrar mi vida a servicio de Schoenstatt y de la Iglesia”, sostiene el nuevo diácono Maike de Andrade.
La ordenación finalizó con la consagración a María en el Santuario, luego de la misa con unos 60 padres que acompañaron esta linda ceremonia. Los ordenandos pudieron hacer una Acción de Gracias con toda la familia de Schoenstatt reunida en el Santuario Nacional, que luego culminó con un compartir en las inmediaciones del mismo Santuario.
