La familia de Schoenstatt en Temuco, en el sur de Chile, misionó en el verano. Enviados desde su santuario, seis matrimonios de la rama de familias y miembros de la juventud masculina y femenina, recorrieron familias de puerta en puerta en San José de la Mariquina, a pocos kilómetros de las costas del Pacífico y a una hora y media de su santuario. Quienes no lo hicieron presencialmente, aportaron como familia para que la presencia de Jesús y María llegara a muchos corazones. Compartimos aquí el relato que nos hace llegar la Familia de Schoenstatt de Temuco:
Hacer misiones en verano fue una experiencia muy enriquecedora, desde la preparación, dando conocer esta acción a la familia de “Ayinrehue, Cenáculo corazón del Padre” – misión de nuestro Santuario -, quienes se encendieron y nos apoyaron con su oración y con ayuda económica, además de aportes con materiales para los talleres, entre otras cosas. El entusiasmo de familias y jóvenes que dejan un espacio de vacaciones para ir puerta a puerta misionando, da testimonio del sentir apostólico, que es importante inculcar desde los cimientos de la familia.
Llevando esperanza y alegría a familias con angustias y problemas
Con el lema “Con alegría y esperanza, en familia construimos Alianza”, vivimos estos días. Nos dio la fuerza a cada familia misionera para acoger y escuchar lo que sobrellevan tantos hermanos nuestros: la soledad, la falta de trabajo, mujeres solas y el esfuerzo por salir adelante, fueron factores en común. Llevamos la imagen de la Virgen Peregrina, regalando rosarios, escapularios y oraciones.
Nuestros jóvenes fueron a la radio “Ecos del Valle”, haciendo promoción que estaríamos visitando las casas, y luego en una segunda oportunidad fuimos invitados para una entrevista, contando el trabajo y el mensaje que queríamos dejar, como misioneros.
También en nuestra comunidad de 34 personas, compuesta por matrimonios, niños y jóvenes, tuvimos la alegría de tener la misión interna, la cual nos llevó a estrechar vínculos, conocernos más, y descubrir el paso de Dios en cada corazón.
Estamos agradecidos de ser instrumentos; que Dios y la Mater nos usen para llevar un mensaje de alegría y esperanza en este tiempo que tanto necesita construir Alianza.