Este domingo, 23 de julio, tienes una oportunidad especial para renovarte espiritualmente. Según un decreto de la Penitenciaría Apostólica, es posible recibir la Indulgencia Plenaria en la Jornada Mundial de los Abuelos y de las Personas Mayores.

¿Qué es la indulgencia plenaria?

El Catecismo de la Iglesia Católica (#1471) define:

«La indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos”.

Según el CIC, «la indulgencia es parcial o plenaria según libere de la pena temporal debida por los pecados en parte o totalmente».

En pocas palabras, se puede decir que al recibir una indulgencia plenaria, una persona queda totalmente exenta de las penas temporales de sus pecados. Estas son las penas que pagarían en el purgatorio.

Y, como indica la Iglesia, «los fieles pueden ganar indulgencias para sí mismos […] o aplicarlas a los difuntos».

La Jornada Mundial de los Abuelos y de las Personas Mayores

Esta conmemoración entró en el calendario de la Iglesia en 2021, instituida por el Papa Francisco. Se celebra cada año el cuarto domingo de julio. En 2023, su tema es «De generación en generación, su misericordia».

Cómo recibir la indulgencia plenaria en el Día de los Abuelos

Según el decreto oficial, la Penitenciaría Apostólica «concede la indulgencia plenaria de los tesoros celestiales de la Iglesia, en las condiciones habituales de confesión sacramental, comunión eucarística y oración según las intenciones del Sumo Pontífice, a los abuelos, a los ancianos y a todos los fieles que, movidos por un verdadero espíritu de penitencia y caridad, participen el 23 de julio, con ocasión de la III Jornada Mundial de los Abuelos y de las Personas Mayores, en la solemne celebración que el Papa Francisco presidirá en la Basílica de San Pedro, o en diversos actos que se celebrarán en todo el mundo. La indulgencia plenaria podrá aplicarse también como sufragio por las almas del purgatorio».

En resumen, para recibir la indulgencia es necesario:

1) Confesión sacramental

2) Comunión eucarística

3) Rezar por el Papa

4) Cumplir una de las siguientes condiciones:

a) participar, el 23 de julio, en la celebración solemne que el Papa Francisco presidirá en la Basílica de San Pedro; o
b) participar en una de las celebraciones que tendrán lugar en todo el mundo; o
c) visitar en persona o virtualmente a través de medios de comunicación, a hermanos y hermanas ancianos necesitados o en dificultad (como enfermos, abandonados, discapacitados…).

¿Cómo pueden recibir la indulgencia los ancianos?

Los ancianos postrados en cama o debilitados también recibirán la indulgencia siguiendo estas indicaciones:

Podrán obtener la Indulgencia Plenaria «con la condición de alejamiento de todo pecado y la intención de cumplir cuanto antes las tres condiciones habituales, […] se unirán espiritualmente a las funciones sagradas de la Jornada Mundial de la Juventud, ofreciendo al Dios Misericordioso sus oraciones, sus penas y los sufrimientos de su vida, especialmente mientras las palabras del Sumo Pontífice y las diversas celebraciones sean difundidas por los medios de comunicación.»

Y para que la gracia divina sea distribuida a las diversas personas, la Penitenciaría Apostólica pide a los sacerdotes que estén preparados para atender a los fieles.

Con información de vaticannews.va