Desde algunos países de America del Sur y Europa, 25 voluntarias de 17 a 30 años, han dejado en pausa sus estudios, o los continúan de manera virtual. Unas han renunciado a la seguridad de sus trabajos en sus ciudades y otras han vendido todo para poder entregar uno o hasta tres meses de sus vidas para la preparación espiritual y logística del encuentro de la Juventud Femenina de Schoenstatt. Esto, con el fin de poder recibir a las 900 peregrinas que llegarán la última semana de julio para dicho Encuentro previo a la JMJ.
Las voluntarias María de los Ángeles Herrera e María del Rosario Plass, de Chile, cuentan cómo ha sido su experiencia a lo largo de este periodo:
Durante estos meses, matrimonios del Santuario de Lisboa nos acogen en sus casas y en sus familias con el corazón abierto. Nos hemos encontrado con personas profundamente acogedoras y preocupadas por recibirnos, como si fuéramos sus hijas. El cariño que hemos sentido nos ha hecho difícil extrañar las casas que dejamos en nuestros países, ya que verdaderamente han sido familias para nosotras. Nos han mostrado lo hermoso que es su país, lo rica que es su cultura y lo deliciosa que es su cocina.
Preparación del material
Dentro de las actividades que hemos estado realizando, se encuentra el preparar material físico para la jornada. Por ejemplo, cuadernos y bolsitas (tote bags) con el símbolo del encuentro estampado. También traducción de textos a 4 idiomas: portugués, español, inglés y alemán, que serán los idiomas oficiales del encuentro; entre otras cosas. Al ser 900 chicas, tenemos que realizar 900 de todo, por lo tanto, aunque no son trabajos especialmente complejos, toma tiempo por la cantidad.
Tratamos de que este trabajo sea realizado con la mayor dedicación posible. Pues, con este material, cada peregrina podrá disfrutar al máximo el encuentro previo a la JMJ, para poder llevar a esta todas las gracias de Schoenstatt.
Equipos de trabajo de la Juventud
Para preparar esta semana de encuentro internacional, tenemos distintos grupos de trabajos. Ellos son para los eventos que conforman esta ocasión: el encuentro de la Juventud Femenina en Lisboa, encuentro de Juventud Femenina y Masculina en Fátima y el Festival MTA en Lisboa. Para cada uno de estos momentos de comunidad y crecimiento espiritual tenemos equipos de logística, espiritualidad, entretención y salud y bienestar. Queremos asegurar que todos estos momentos se desarrollen fluidamente para permitir vivir ese fuego de ser una juventud schoenstattiana en plenitud.
Tenemos el regalo de poder participar en estos distintos grupos de trabajo con gente de las distintas ramas e institutos que forman parte del Santuario de Lisboa: juventud femenina y masculina, rama de madres y de matrimonios, Señoras de Schoenstatt, Hermanas de María, Padres de Schoenstatt y seminaristas. Así conocemos a estos distintos grupos que, con sus sellos particulares, le dan a la Familia de Lisboa su autenticidad y originalidad.
Vida en comunidad
Parte fundamental de nuestro voluntariado es poder crear una comunidad consistente para así poder recibir a las peregrinas. Para lograr esta gran misión, todas las voluntarias nos encontramos en la casa de la JF y tenemos jornadas de trabajo juntas, participamos de los grupos de vida de apóstolas, aliadas, universitarias y profesionales jóvenes para integrarnos a la vida de la juventud de Lisboa. Con este mismo objetivo, realizamos una peregrinación a los Santuarios de Braga, Oporto y Aveiro para conocer la realidad de la Juventud Femenina de Schoenstatt en Portugal y de las distintas comunidades que se preocupan por sus santuarios: Instituto Nuestra Señora de Schoenstatt, Instituto de las Hermanas de María y la Federación Apostólica Femenina. Y las familias de cada santuario que nos recibieron con los brazos abiertos (y mucha comida).
Hemos tenido la gran oportunidad de vivir el espíritu de la Jornada con meses de antelación, el poder conocer la originalidad que nuestro Padre le ha regalado a cada juventud, a cada santuario. Poder compartirlo y crecer con ello es poder ser aparte de la magnanimidad de su poder y lo personal que ha sido el Señor con nosotras. Realmente nos sentimos como sus hijas predilectas al poder ser parte de esta experiencia.
Preparación espiritual
La parte más importante de nuestro trabajo es la preparación espiritual, tanto personal como para el encuentro. Rezamos por las peregrinas, por nuestra jornada como Schoenstatt y por la JMJ misma. Además, hemos estado haciendo retiros y oraciones donde buscamos nutrirnos espiritualmente para luego compartir con las demás en el encuentro. Meditamos los temas principales de las jornadas de la JF y de la JMJ, preparando, así, el ambiente espiritual y mariano para que, cuando lleguen las demás, se unan a esta corriente espiritual.
“Preparar el terreno”
En conclusión, lo que estamos realizando como voluntarias es “preparar el terreno” para que todo esté listo y dispuesto para cuando lleguen las peregrinas y puedan vivir de la mejor manera el encuentro de la JF y la JMJ; para que puedan tener la mejor experiencia física en Lisboa y enriquecedora espiritualmente. Finalmente, aunque seamos voluntarias del encuentro de la JF, y no específicamente de la JMJ, toda la preparación que estamos realizando nos ayuda desde ya a vivir ese ambiente católico internacional, donde muchas culturas diferentes se unen por algo común: Cristo.