Llega el Adviento… y el corazón se llena de esperanza y alegría. Esta época despierta vida en el alma y llena el corazón de luz …
El sábado 27 de noviembre la Liga de Familias Guayas, Ecuador recibió en su Santuario Nacional “Familia del Padre hogar para el mundo” a más de 500 personas que llegaron a vivir la jornada de adviento con el lema: Tu Belén nuestra alegría. Esta jornada estuvo enmarcada en el Año Jubilar de nuestro santuario nacional.
Fue una gran sorpresa para todos la acogida del encuentro, mientras se escuchaban villancicos en toda la explanada del Santuario, las familias llegaban completas: padres, hijos, abuelos, tíos; todos juntos con el anhelo de encender un vela que nos llevaría a un tiempo de preparación, de espera, de purificación del corazón.
La alegría de la espera
La jornada inició con las palabras de bienvenida de los jefes de rama, Fernando y Linda Arzube:
“Llega el Adviento… y el corazón se llena de esperanza y alegría. Esta época despierta vida en el alma y llena el corazón de luz en medio de un tiempo tan difícil como el que vivimos en la actualidad. Estamos en un mundo en el que debemos llevar siempre a Jesús con nosotros, y debemos dejarle la alegría de la espera del nacimiento de nuestro salvador a todas las personas que nos encontremos en nuestro camino”
Pastorela con acento de Guayaquil
Luego, como una sola familia elevamos una oración a nuestra Madre del cielo y pedimos por la salud de cada uno de los miembros de nuestra rama en estos tiempos tan difíciles que estamos viviendo.
Disfrutamos de una simpática pastorela interpretada por el alegre grupo de matrimonios “Forjadores de Familias”. La representación tuvo mucho acento guayaquileño, el cual hizo divertir a todos los asistentes con las ocurrencias propias de nuestras costumbres y cultura.
Cuatro actitudes transformadoras para vivir el Adviento
En su intervención la Hermana Montserrat Darquea, asesora de la rama de Familias, destacó la alegría con la que hay que vivir este tiempo de preparación y espera por la llegada de Jesús, y el verdadero sentido que debemos darle a la Navidad.
Marcó cuatro actitudes para vivir cada semana: la alegría en la oración, alegría del perdón, alegría en la solidaridad y la alegría por Jesús que nace en Belén, en el Belén de cada corazón, de cada familia y de la Patria.
Dinámica comunitaria porque somos familia
Las familias se reunieron para una dinámica grupal en torno a una vela con un monitor para compartir vivencias navideñas que se han dado a la sombra de los Santuarios hogares. Los más pequeños realizaron juegos, elaboraron una carta al niño Jesús y colorearon a la familia de Nazaret.
Uno de los momentos más hermosos de la jornada se dio cuando cada una de las familias se acercó al pie del Santuario, para ofrecer la foto de sus familias.
Antes de encender la primera vela de este tiempo de Adviento, el Padre Felipe Ríos, director nacional del movimiento, nos envió un saludo y bendijo la primera vela desde Belén. Luego de esto, Fernando y Linda encendieron la primera vela de Adviento, esta llama fue pasando de familia en familia, y así encendiendo todas las velas que llevarían a sus hogares.
A la sombra de nuestro santuario, se vivió una hermosa jornada de Adviento, llegando así innumerables ecos de la alegría vivida en una gran velada en familia.
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