¡Celebramos! Italia tiene su primer curso de la Federación de Familias

Marie-Christine Jeannenot / Claudia Brehm

En el Santuario Cor Ecclesiae de Roma, Italia, ocho matrimonios celebraron su ingreso oficial en la Federación de Familias de Schoenstatt. El primer curso, llamado «Mariae apostoli», espera con ilusión su vida como curso con su misión tan especial.

Mariae apostoli

Al final de sus tres años de preparación, el 17 de junio, fiesta del Corazón Inmaculado de María, ocho matrimonios hicieron su primera consagración en la Federación de Familias de Schoenstatt. Han visto simbolizada su misión en estas dos palabras: «Mariae apostoli». Se ven a sí mismos como apóstoles marianos en camino hacia las familias.

La consagración de los ocho matrimonios del curso tuvo lugar en una Misa de recogimiento y contemplación en el Santuario Cor Ecclesiae, en presencia de Stefan y Maria Pelz, de la dirección internacional de la Federación de Familias de Schoenstatt y de los asistentes del curso, el Padre Beltrán Gómez, la Hermana Asunción Bergen Pape y el matrimonio Gabriela y Gastón Zurita, de Argentina.

Compartiendo la alegría

Durante la Misa de Alianza del día siguiente, el primer curso de la Federación de Familias de Italia pudo compartir la alegría de su consagración con sus familias y los distintos grupos de Schoenstatt de Italia en el Santuario Cor Ecclesiae. Una vez más rezaron su oración de consagración y renovaron su voluntad de ser enviados.

Los matrimonios del curso de los Apóstoles de María confían su camino -personalmente, como pareja y como comunidad- a Dios y a María. Se saben fortalecidos por la Alianza de Amor, el sacramento del matrimonio a la luz de los consejos evangélicos y la intercesión sacerdotal del Padre Kentenich, fundador del Movimiento de Schoenstatt.

Agradecimiento por la oración

Agradecidos por toda la oración y el acompañamiento que han experimentado en su camino hacia la Federación de Familias de Schoenstatt, los ocho matrimonios prometen sus oraciones por todos los miembros de Schoenstatt y esperan » … ¡quizás algún día nos conozcamos en persona!».

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