Sinodalidad, Federatividad… Simplicidad
El camino sinodal de nuestra iglesia nos interpela a redescubrir la riqueza de las primeras comunidades cristianas, en las que la vivencia de la comunidad era fundamental, no sólo porque “ponían todo común”, sino porque el dinamismo interior, el discernimiento y las decisiones eran fruto de un trabajo comunitario, que los pastores servían y articulaban.