IGNIS: Un nuevo Pentecostés Joven

Alvaro Rodríguez Crespo

Una lámpara nueva y distinta ardía en el Santuario Original el fin de semana del 25 al 27 de julio. Era la lámpara del IGNIS, el fuego de la juventud, que volvió a encenderse para acompañar el encuentro haciendo visible aquello que veníamos a buscar, el fuego de Cristo. En esa ocasión tuvo lugar el IGNIS (fuego), el encuentro internacional de la Juventud Masculina de Schoenstatt.

300 jóvenes de 20 países distintos

En la Misa de apertura del viernes, más de 300 jóvenes de más de 20 países distintos se reunieron para encender otra vez ese fuego. Desde la explanada del Santuario Original, volvieron a hacerlo suyo como en ese tiempo lejano de los primeros Congregantes. Su anhelo estaba claro, pedirle a la Reina que una vez más encienda en sus corazones el fuego de Cristo.

En la ceremonia de apertura con una producción ambiciosa y rica en detalles, fuimos haciéndonos conscientes de que éramos parte de algo histórico. Con la presencia de personajes como los mismos Congregantes, Don João Pozzobon y la aparición estelar del padre José Kentenich desde la ventana de la “casa vieja” recordamos que somos herederos de generaciones enteras. Nuestro fuego no es solo nuestro, sino un regalo y una herencia. Junto al Santuario y las tumbas de esos mismos héroes, el corazón de cada uno se agrandó al sentirse parte de esa gran historia.

Todo el valle histórico se llenó de juventud

En la mañana del sábado el P. Pedro Bras nos regaló su testimonio de vivir ese fuego. Nos hizo ver cómo, a lo largo del tiempo, nos vamos haciendo más conscientes que el fuego de Cristo siempre se vive con otros, se comparte. Y cómo los testimonios de los amigos siempre nos llevan más alto.

A media mañana todo el valle histórico se llenó de juventud otra vez cuando los jóvenes se distribuyeron por sus rincones para tener unos 20 Talleres. Acompañando la riqueza del lugar, nos introducimos también en la riqueza de nuestro Movimiento con las diversas temáticas de los talleres. ¿Los temas? Muy amplios, desde “Semiótica y simbología del valle de Schoenstatt” pasando por “El valor de los grupos de vida” y hasta “Cómo componer una canción”.

Ignis World Cup – Copa del Mundo Ignis

En la tarde, los jóvenes se vistieron de los colores de sus países para vivir con energía la Ignis World Cup. Fue una tarde llena de alegría donde se vivió la fraternidad y se demostró la pasión con los pies, dejando el corazón en cada pelota.

La cena en la pradera del Santuario de Sion fue un merecido descanso y reencuentro. Sentados en rondas en el pasto, nos hizo acordar de la multiplicación de los panes de Jesús. Aunque sin milagros, la alegría no era menor. Seguimos con la Misa sobre el Monte, donde el P. Luis Polit nos invitó a vivir en el fuego, el fuego de Cristo. Es permanecer, en su amistad, en la oración, y en la amistad con los amigos, con aquellos que Él nos dio para compartir esta linda vida.

Pero el momento más lindo del día, y del Ignis dijeron unos después, fue en la adoración posterior. Con el escenario del santuario de Sion iluminado y las luces de Coblenza en el horizonte, adoramos a Jesús Sacramentado. Fue el verdadero encuentro con el fuego, un fuego de paz, de alegría, el encuentro con El Amigo. Ahí descubrimos que Él es el centro, la zarza ardiente, donde nuestra misión arde y nos envía. Allí ardió también nuestro corazón…

La fuerza del fuego se multiplica cuando se comparte

Al amanecer del domingo, la lluvia quería robarse el protagonismo, pero no impidió a 3 de nuestros jóvenes dar su testimonio de diversas misiones de sus países.

En la MaTER Talk nos contaron de la fuerza de su fuego, que se multiplica cuando se comparte. Tanta entrega y servicio siempre deja huellas, siempre nos transforman. Y en nosotros empezó a latir el anhelo de compartir también nuestro fuego.

Ese anhelo empezó a tomar forma para algunos en la “Expo misión”, donde cada país expuso como lo hacen con sus juventudes. Fue una experiencia de intercambio que nos abrió los ojos para admirar los colores y estilos de misión de cada cultura.

No fue un evento, fue un nuevo Pentecostés Joven

El cierre en la tumba del Padre nos volvimos a conectar con nuestra esencia, con nuestra historia. Y desde ahí empezó a latir con fuerza el envío, la misión en cada uno de nosotros. Con el envío del P. Alexandre Awi Mello, cada uno se acercó a buscar su Mater Peregrina, confirmando en ese gesto un único anhelo, el de llevar el fuego para encender al mundo en Cristo y en María.

Eso fue Ignis, el encuentro de la Juventud Masculina Internacional. No fue un evento, fue un nuevo Pentecostés Joven, donde cada uno volvió a encontrarse con aquel fuego que arde desde 1914 en la tierra sagrada del santuario original. Y María nos acogió, tocó nuestros corazones, y, transformándonos con el fuego de Cristo, nos envió.

Mientras tanto la juventud femenina terminó también el encuentro RTA y en la noche nos fusionamos en la Misa en la Pilgerkirche (Iglesia de los Peregrinos). Ahí el P Ignacio Camacho nos invitó a valorar nuestro pasado, pero mirando al futuro siempre con audacia, autenticidad y libertad. Con ese espíritu, caminamos juntos para renovar la Alianza de Amor con María, nuestra Reina, y como los primeros, en el Santuario Original.

En la noche la fiesta fue total y los protagonistas los mismos jóvenes. Ellos nos mostraron sus talentos desplegando música y danza de cada uno de sus países. La amplitud cultural nos regaló encontrarnos otra vez con la belleza de compartir, confirmando que juntos somos más y que cada uno tiene algo único y original para regalar.

Fuente: Revista Vínculo, Edición N° 393, Agosto de 2025

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