En 2025, el 9 de junio, la Mater y la Reina será coronada en el Santuario Matri Ecclesiae en el Centro Internacional de Schoenstatt en Roma, Belmonte.
El significado de la corona
Hoy vamos a descubrir cuál será la forma y el significado de la corona de la MTA para el Santuario de Belmonte. Sigue con nosotros:
“¡Cuando estés en dificultad, corona a la Virgen!” (P. Jose Kentenich)
“¿Cuál es la razón para ofrecer la corona a la Virgen? ¿Por qué coronar a María? La coronación es una expresión de gratitud personal, de ofrecimiento total y de confianza ilimitada en el poder de Aquella que, además de Madre, es Reina y Victoriosa… ¡Ella es la gran misionera! Ella obrará milagros” (Mons. Tenhumberg)
La corona de la Reina Mater Ecclesiae es una réplica fiel de la corona de la Madre, Reina y Victoriosa Tres Veces Admirable de Schoenstatt del Santuario Original, que indica: unidad, cohesión y fidelidad al origen, así como donación total y confianza ilimitada en el carisma y misión de nuestro Padre y Fundador, profeta de la Iglesia en las nuevas orillas del tiempo.
Símbolo de Belmonte
Hay un pequeño detalle que la distingue: la corona lleva en su base central el logotipo de Belmonte, en rojo-amaranto (entre escarlata y carmesí). El logo indica la unión de los hijos de Schoenstatt, que abrazan la Basílica de San Pedro, en cuya cúpula hay un pequeño triángulo, que recuerda el símbolo del Padre, hacia el que tiende la historia humana: “¡Por Cristo, con María, en el Espíritu Santo, al Padre!”.
El logotipo está centrado entre las dos delicadas líneas horizontales de piedras de rubí y las cuatro pequeñas cruces. Las dos hileras de brillantes pueden significar: “Nada sin ti (la de arriba), nada sin nosotros (la de abajo)”. El rojo de los rubíes de la corona expresa la unión esponsal, la sangre de Cristo, inmolado y resucitado, por amor total a nosotros, su Iglesia. En la Escritura, los rubíes aparecen como la primera piedra engastada en la “coraza del juicio” del Sumo Sacerdote (cf. Ex 28,17) y el material de las almenas de los muros de la nueva Jerusalén, adornada como la esposa amada del Señor (cf. Is 54,12).
Las pequeñas cruces
Las cuatro pequeñas cruces significan los cuatro hitos de la historia de Schoenstatt: 18.10.1914 / 20.01.1942 / 31.05.1949 / 22.10.1965.
También indican que la historia de Schoenstatt es parte del misterio de salvación de Cristo que vivió, sufrió, murió y resucitó por nosotros y por toda la humanidad. María, Madre, Reina y Victoriosa, está indisolublemente asociada a Cristo Rey en toda la Obra de la Redención. Con la Alianza de Amor del 18 de octubre de 1914, sellada en el Santuario Original de Schoenstatt, aceptó establecerse allí, movida por la libre colaboración humana del Padre Fundador y de sus jóvenes aliados.
Una Iglesia pobre
La corona es de metal dorado. Hemos renunciado a una corona hecha totalmente de metal precioso (oro) pensando en una de las características de la Iglesia renovada (uno de los mensajes del Santuario Matri Ecclesiae) según el pensamiento del Padre Kentenich: “una Iglesia pobre”, capaz de renunciar al esplendor exterior al que se ha acostumbrado a lo largo de la historia.
El oro es símbolo de perfección, calidad, iluminación, conocimiento, nobleza, amor e inmortalidad. En la Biblia, el oro se menciona más de 400 veces. Dios siempre ha querido vestir de oro su casa (cf. 2 Cr 3,1-10), su arca (cf. Ex 25,10-18) y su novia (cf. Sl 45,14). Su uso significa dignidad y gloria terrenal y celestial (cf. Sal 21,4-5). El oro manifiesta la realeza de Jesús (cf. Mt 2,11), el Rey de reyes (cf. Ap 17,14; 19,16). Por último, el oro indica fuerte resplandor y transparencia luminosa; características imposibles de unir en la naturaleza pero unidas en la Escritura que describe la Jerusalén celestial como una “ciudad de oro puro, como cristal transparente”: Ap 21,18.
El jardín de María
De la base de la corona surgen los cinco tallos que, estrechándose, se curvan y parecen envolver el misterio sagrado y la fuerza del amor que contiene. También pueden significar nuestra pequeñez al inclinarnos ante la Regina Mater Ecclesiae. En el espacio entre los tallos se encuentra el delicado contorno de cuatro lirios que sostienen, sobre pequeños pedestales, cuatro flores formadas por piedras de cristal centelleante, símbolos de pureza y transparencia (cf. Ap 4,6; 22,1; 22,1) que significan el Jardín de María de Schoenstatt.
Los tres tallos centrales llevan incrustados tres rubíes de mayor tamaño, que ofrecen la posibilidad de múltiples interpretaciones simbólicas: la Santísima Trinidad, misterio principal de nuestra fe cristiana; las tres virtudes teologales: fe, esperanza y caridad; las tres gracias del Santuario; los tres mensajes de Schoenstatt: Alianza de Amor, fe práctica en la Divina Providencia y conciencia de misión; los tres puntos de contacto: la Mater, el Santuario y el Fundador.
Las frases
En el reverso de la corona están grabadas la fecha de la coronación (09/06/2025) y dos frases: “Regina Mater Ecclesiae, clarifica Te” y “Dilexit Ecclesiam”. La coronación de la Regina Mater Ecclesiae acontecerá -en consonancia con el Año Santo que coincide con el 60 aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II- en la fiesta de María Madre de la Iglesia, el lunes siguiente a la fiesta de Pentecostés. Es una expresión de gratitud, entrega total y confianza ilimitada por parte del Movimiento de Schoenstatt para que la Virgen, como Regina Mater Ecclesiae, intervenga en la historia con su poder real, especialmente:
- en la apertura completa y definitiva del Centro Internacional del Movimiento de Schoenstatt en Roma, con su “Casa per Ferie” (casa de acogida);
- en la realización de la “Visión de la Candelaria”, en este momento en que algunas acusaciones intentan “enviar nuevamente al Padre Kentenich al exilio”, implorando que la Mater libere al Fundador y ayude a la Iglesia a llegar a la verdad.
El rector del Centro Internacional, Padre Marcelo Cervi, refuerza la invitación: “Todos están invitados a venir a Roma para el Jubileo de 2025 y a visitar nuestro Santuario, recordando lo que el Papa Francisco escribió en la Bula SPES NON CONFUNDIT, con la que proclamó el Jubileo de 2025: ‘Invito a los peregrinos que vendrán a Roma a detenerse a rezar en los santuarios marianos de la ciudad para venerar a la Virgen María e invocar su protección’.”
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