Biografía del Padre José Kentenich
… alguien tiene que mostrar el camino!
Una vida para la Iglesia
Cuando el Espíritu Santo sopla un viento favorable en las velas, todo se mueve con rapidez y seguridad. J. Kentenich
Niñez y Juventud
1885
Amado
José Kentenich nació en Gymnich, cerca de Colonia. Hijo ilegítimo. Circunstancias difíciles. Pero está seguro del amor de su madre Catalina.
Abril 1894
Consagrado
Catalina Kentenich tuvo que empezar un nuevo trabajo y no pudo llevarse a José. Ingresarlo en un orfanato de Oberhausen le costó mucho. Desesperada, confió al niño de ocho años a la educación y a los cuidados de la Virgen María en la capilla de la casa. Fue un sencillo acto de consagración en el que José participó muy conscientemente. Él mismo dijo más tarde: «Le debo a la Madre de Dios lo que soy y lo que he llegado a ser en Schoenstatt». (J.K.)
Su objetivo educativo es claro e inspirador: ser personalidades firmes y libres y vivir santamente en la vida cotidiana del mundo moderno, ¡por propia voluntad! Esto despierta lo mejor de los alumnos y los motiva a trabajar en sí mismos con gran seriedad. El Padre Kentenich les muestra ayuda: María, la mejor Madre de todos los tiempos.
Para hacer realidad su vocación en los desafíos de la vida, los chicos se ponen enteramente a disposición de la Madre de Dios. Como por arte de magia, la pequeña capilla se convierte cada vez más en su hogar, en un verdadero «santuario».
Y el 18 de octubre pasa a la historia como el día de la fundación del Movimiento Apostólico de Schoenstatt.
Julio 10, 1910
Sacerdote y Profesor
José Kentenich recibió su primera Comunión en el orfanato de San Vicente el domingo después de Pascua en 1897. Hoy, revela a su madre su deseo de ser sacerdote. En 1904, se une a los Padres Palotinos de Limburgo, que trabajan como misioneros desde Alemania, principalmente en Camerún. Fue ordenado sacerdote en 1910. Por motivos de salud, no pudo servir en la misión. Fue nombrado profesor de latín en el instituto palotino de Coblenza-Ehrenbreitstein y asumió tareas sacerdotales en las comunidades de los alrededores.
Octubre 27, 1912
Una cita con consecuencias
El joven sacerdote se convierte en director espiritual en el nuevo edificio, el internado palotino de Schoenstatt, Vallendar.
Sucede que es un pedagogo dotado, que reconocía lo que impulsaba el corazón de sus tutelados. Tenía un efecto secundario: «Era el alma de la casa, el lugar donde todo se podía decir y hacer».
Su objetivo educativo es claro e inspirador: ser personalidades firmes y libres y vivir santamente en la vida cotidiana del mundo moderno, ¡por propia voluntad!
Esto despierta lo mejor de los alumnos y los motiva a trabajar en sí mismos con gran seriedad. El Padre Kentenich les muestra ayuda: María, la mejor Madre de todos los tiempos.
La fundación de Schoenstatt
Primer Hito
La Alianza de Amor
El Padre Kentenich se atrevió a dar un paso exteriormente inadvertido con sus alumnos: En una pequeña capilla en Schoenstatt, sellaron una «Alianza de Amor» con María, pidiéndole que actuara de manera especial en este lugar: como educadora de la persona libre, como compañera en el camino hacia el Padre Celestial, como la elegida de Dios que puede ayudar a las personas de todos los tiempos a realizar su vocación cristiana en todos los desafíos de la vida.
Santuario
Nuevo hogar
Los chicos se pusieron completamente a disposición de la Virgen María. Como por arte de magia, la pequeña capilla se convirtió cada vez más en su hogar, en un verdadero «santuario».
1914
Fundación
El 18 de octubre pasará a la historia como el día de la fundación del Movimiento de Schoenstatt.
Schoenstatt inició con un pequeño Santuario
Hoy hay más de 200 Santuarios alrededor del mundo
Primera Guerra Mundial
Vida de Alianza en las trincheras
Tiempos de guerra. En innumerables cartas, los estudiantes contaron al Padre Kentenich sobre sus esfuerzos por vivir una vida agradable a Dios, incluso en las trincheras y en contacto con sus camaradas en el frente. A través de una revista editada por él, les hizo llegar las experiencias de los demás. Su convicción: «La vida se enciende con la vida.” Así funciona el trabajo en red.
Enero 20, 1942: Todo en una ficha…
Segundo Hito
Hacía tiempo que Schoenstatt era un blanco de los nacionalsocialistas. Después de que el Padre Kentenich pasara varias semanas en prisión en Coblenza, estaba claro adónde iba: a un campo de concentración.
El Fundador decidió no aprovechar la oportunidad de ser examinado de nuevo para comprobar su inaptitud para el campo de concentración. Un salto mortal, sobre todo para los que le pertenecían. ¿Irán con él y pondrán toda su confianza en Dios, como él lo hizo? Su decisión es difícil de entender.
La Juventud de Schoenstatt de Münster le escribió: «Vamos contigo.» Un ejemplo para muchos.
1942–1945
Capturado!?
Campo de Concentración en Dachau Exteriormente, deshumanización, alienación, peligro de muerte.
Interiormente, el Padre Kentenich vivía confiado en Dios y en la fidelidad de la Virgen María a la Alianza de Amor. Su certeza: Dios tiene las riendas en sus manos. Por eso, acción en lugar de reacción, acción en lugar de dejar hacer, acción en lugar de sufrir, incluso detrás de alambradas y ante la muerte. Días de fundación – para los Hermanos de María de Schoenstatt y la Obra Familiar. Y en la atmósfera diabólica del campo de concentración, nació un libro de oraciones especial: «El Hacia el Padre».
Historia (s) de la Alianza en el mundo
Primer Santuario Filial
Mientras el Fundador estaba en prisión…
El Movimiento se internacionaliza. Ya en 1933, las primeras Hermanas de María viajaron al extranjero. ¿Pero transmitir Schoenstatt sin Santuario? Era imposible. El Padre Kentenich tomó en serio lo que le habían dicho. Así que el Santuario Original fue reconstruido, por primera vez en Uruguay en 1942-1943. Y esto es sólo el comienzo.
Mayo 1945
Tiempo del Fundador:
El Padre Kentenich regresó de Dachau. Interiormente intacto. En 1947-48 viajó a Sudamérica, África y Estados Unidos para cultivar contactos internacionales y ayudar a construir el Movimiento. Seguirían muchos viajes más.
Hoy somos un Movimiento Internacional presente en 4 continentes
La Alianza de Amor ha ganado al mundo y a millones de corazones
Mayo 1949
Tercer hito: Un mundo está en juego.
El Padre Kentenich sabe que la Obra debe ser comprendida y reconocida para que Schoenstatt desarrolle toda su fecundidad para la Iglesia. El examen eclesial se convirtió en una visitación apostólica. El Fundador escribió un estudio fundamental para explicar su pensamiento y los principios de Schoenstatt. El 31 de mayo lo colocó en el altar del Santuario de Santiago de Chile.
1951–1965
Es hora de que la iglesia examine:
«¿Vienes conmigo?» (J. K. al Padre Menningen)
El conflicto en curso sobre la espiritualidad y la práctica del Movimiento y la posición del Padre Kentenich se agudizó. Todos los intentos de explicación y mediación fracasaron. La Iglesia separó al Fundador de su lugar de origen y de trabajo y lo envió a Milwaukee (EE.UU.). Estaba en juego algo más que su reputación. Ahora está en juego todo: la aceptación o el rechazo. ¿Quién resistirá y permanecerá fiel?
«Quien tiene una misión debe cumplirla, aunque conduzca al abismo más oscuro y profundo, ¡aunque se exija un salto mortal tras otro!». (J. K.)
Quienes conocieron al Padre Kentenich durante este tiempo lo experimentaron como un padre y un verdadero pastor. Las familias que acompañaron al Fundador llevaron el Santuario a sus hogares. La vida en el Santuario Hogar es una nueva corriente.
El tiempo del exilio llegó a un final «milagroso»: En la Nochebuena de 1965, el Padre Kentenich pudo regresar a Schoenstatt para trabajar en el lugar donde todo había comenzado.
Sin embargo, no se puede evitar la separación entre Schoenstatt y los Padres Palotinos. Se funda la comunidad de los Padres de Schoenstatt.
1965–1968
Terminación
Este hombre de 80 años trabaja constantemente en la organización interna y externa de la Obra de Schoenstatt. A pesar de sus muchas citas, conferencias, retiros y trabajo diario, su primera preocupación es siempre el individuo. Su profundo vínculo con Dios y la bondad paternal que irradia hacen que muchos sientan el amor de Dios.
Septiembre 14, 1968
Últimos encuentros
En Marienau, el Padre Kentenich intenta prepararse para las próximas conferencias. Luego – una llamada desde Milwaukee. Reza el rosario en el jardín. La Superiora General de las Hermanas de María tiene preguntas.
Tres sacerdotes almuerzan con el Padre Kentenich y le muestran los planos del centro de Roma. Reunión con un miembro de la liga: ¿Puede decir la Santa Misa para su comunidad en octubre? Conversación personal con un Hermano de María sobre la historia de su vida.
Una de tantas llamadas telefónicas sobre la actualidad de la Iglesia y la misión de Schoenstatt. A una hora tardía, una última palabra a la juventud y un saludo para la que celebra su onomástico:
«¡Conozco a los míos y los míos me conocen; como el Padre me conoce y yo conozco al Padre! ¡Mphcev! J. K.».
A última hora de la tarde, el fundador regresa al centro de formación en el Monte Schoenstatt.
Septiembre 15, 1968
Hacia el Padre va nuestro camino …
El Padre Kentenich celebró por primera vez la Santa Misa en la recién construida Iglesia de la Adoración. A las 7 am se desplomó en la sacristía. El Fundador había muerto. La noticia dio la vuelta al mundo.
Personas de todo el mundo acudieron a verle por última vez. Su afluencia continuó hasta el funeral.
Septiembre 20, 1968
Funeral
«Ustedes son mi carta …»
Pero, ¿qué dirá esta iglesia de él algún día? Esta es una pregunta para todos nosotros. Recordemos las palabras de San Pablo en el tercer capítulo de 2 Corintios: «¿Acaso yo, como los demás, necesito una carta de recomendación de ti o para ti? Tú eres nuestra carta, escrita en nuestros corazones, leída por todos. Ustedes son la carta de Cristo, abierta a todos los ojos, escrita por nosotros, no con tinta sino con el Espíritu del Dios vivo, no en tablas de arcilla sino en tablas de corazones humanos. El testamento de la Iglesia a nuestro Padre y Fundador, carta de Dios, se decidirá en nuestras vidas, se decidirá por cómo leamos la carta de Dios que él quiso ser, por cómo respondamos a ella». (Del discurso del obispo auxiliar Heinrich Tenhumberg antes del funeral)
Fotos del funeral
Tu misión, nuestra misión
"Ustedes son mi carta..."
La misión dejada por el fundador es asumida actualmente por schoenstattianos de todo el mundo. Somos la «carta de presentación» del Padre Kentenich a la sociedad y a la Iglesia. ¡Su Alianza es nuestra misión!