Bajo el lema “Tuyo es el Reino, el poder y la gloria”, el Instituto de los Padres de Schoenstatt acogió a su hermano de comunidad, Gabriel Oberle, como nuevo sacerdote. Hubo una gran emoción y gratitud por la acción de la Virgen María en la vida de las personas que marcaron la ordenación sacerdotal de Gabriel Felipe Oberle, miembro del miembro del instituto secular de los Padres de Schoenstatt, realizada la mañana del sábado 1ro. de enero pasado en la catedral metropolitana de Londrina, Paraná, evento que fue presidido por el arzobispo Don Geremias Steinmetz.
Al inicio, el P. José Fernando Bonini, superior regional de los Padres de Schoenstatt en Brasil, agradeció al arzobispo por su presencia en un día tan significativo para la Iglesia, en la solemnidad de Santa María, Madre de Dios.
Vea el video de la ordenación.
En la celebración, participaron los familiares del nuevo padre, además del párroco de la catedral, el padre Rafael Solano Durán, sacerdotes y otros seminaristas del Instituto que presenciaron el encuentro regional de los padres de Schoenstatt de Brasil, junto con centenares de fieles. Además, estuvieron los sacerdotes diocesanos André Luis de Oliveira, el párroco actual, y Marcelo Cruz, antiguo párroco de Cristo Redentor, de donde Gabriel Oberle era feligrés antes de emprender su camino hacia el seminario.
En su homilía, Don Geremias resaltó que en ese domingo, la Iglesia celebraba ya la 55° Jornada Mundial por la Paz, así como el 55° Día Mundial de la Paz, recordando el mensaje del Papa Francisco, quien pide a todas las personas y a la Iglesia que se involucren en la construcción y la experiencia de un diálogo para que la humanidad logre vivir en paz.
También felicitó al nuevo sacerdote por haber elegido un día tan bonito, dedicado a la Madre de Dios, de tal forma que su sí a la vida de la Iglesia pudiera ser escuchado, deseando que María haga de Gabriel un sacerdote mariano, con un auténtico amor por la Virgen. “Es a María a quien todo sacerdote debe dirigirse, especialmente en momentos de crisis. Ella acompañó a Jesús en los momentos más difíciles que enfrentó”, comentó don Geremias, destacando que la Iglesia necesita personas con conciencia de su entrega y su vida en comunión con el Evangelio. Al final lo bendijo diciéndole “Que Nuestra Señora, Madre de Dios, Nuestra Señora de Schoenstatt, esté contigo”.
Una vez ordenado Gabriel como nuevo sacerdote, agradeció a Jesús por su país, por sus hermanos, familiares y amigos, que de una forma u otra, apoyaron su vocación sacerdotal. También expresó su gratitud a la familia de Schoenstatt que estuvo presente en su formación y que continuará con él durante todo su trabajo. “Amigo Jesús, te pido me permitas expresar mi gratitud de un modo especial a nuestra querida Madre, María. Quiero invitarlos a todos a consagrarnos a ella, que es nuestra Madre, nuestra compañera y que nos ama”, concluyó.
Al término de de la consagración, Gabriel obsequió flores a la Madre, Reina y Victoriosa, tres veces admirable de Schoenstatt en la catedral, y finalmente se dispuso para la celebración de su primera misa, que tendría lugar el día siguiente, domingo 2 de enero, en la parroquia a la cual pertenecía, la comunidad de Cristo Redentor.
Traducción: Pablo Arias, México
Fotos: Cleber e Marilsa Lima