Una festiva celebración internacional en Schoenstatt
El 22 de agosto tuvo lugar el Festival Internacional que se celebra todos los años en Schoenstatt, Vallendar, a excepción de 2020, en que no se celebró por razones de la pandemia. El lema del día fue “Volvió al fin”. El equipo del Centro de Peregrinos, con el apoyo de numerosos voluntarios, aprovecha este festival para reunir a personas de diferentes orígenes culturales.
La celebración comenzó con una Misa internacional en la Iglesia de Peregrinos, que también fue festiva. Más de 200 fieles pudieron participar, respetando las medidas de protección por el coronavirus. Una transmisión en directo hizo posible participar de la celebración desde casa a través de YouTube. Variados elementos expresaron las diferentes nacionalidades de los participantes: la entrada con las banderas nacionales, las lecturas, las intercesiones y los cantos en diferentes idiomas. Un grupo de africanos de Guiné Bissau y Cabo Verde cantó y bailó al son de los tambores durante el ofertorio.
El obispo Jörg Peters, auxiliar de Tréveris, se refirió al Evangelio en su sermón: La dura pregunta de Jesús a sus discípulos «¿También ustedes quieren irse?» (Jn. 6,67) se aplica también a nosotros hoy. La fe nos desafía a tomar una decisión. No se trata de un chasquido de dedos. Especialmente ante las catástrofes y la amenaza de la pandemia, la fe nos da la fuerza para confiar y sacar nuevas esperanzas. En Schoenstatt el obispo Peters ve a menudo un «una parte de la Iglesia universal»: Personas de diferentes naciones se reúnen aquí y expresan su fe y su esperanza de forma alegre. Es importante que nos animemos a no abandonar a Jesús. El Padre Lothar Herter, director de Peregrinación de Schoenstatt, agradeció la presencia del obispo Peters y sus palabras de aliento.
El tiempo fue un milagro. Se suponía que iba a llover sin parar
Después de la Misa, el obispo Peters se tomó todo el tiempo para saludar a los presentes. Alguien comentó después: «Ha sido la primera vez en mi vida que he hablado con un obispo». El fuerte chaparrón que cayó al final de la Misa no impidió que los visitantes se quedaran.
A partir de las 13.30 horas, el programa cultural de la tarde comenzaba en el exterior. Bailes y canciones de África, Brasil, Croacia, Alemania y Filipinas animaron a la gente a bailar frente al escenario. La señora S., que ayudó a organizar el festival internacional con sus amigos africanos, comentó con alegría que hacía mucho tiempo que no podían bailar juntos y que por fin era posible hacerlo de nuevo aquí al aire libre. Una pasaje de juegos para niños atrajo a familias jóvenes que disfrutaron de los panqueques frescos y las palomitas del festival.
Al final del programa del festival internacional, los visitantes recibieron una luz encendida. Con ella, se invitó a todo el mundo a llevar a la Capilla de las Gracias a una persona de su círculo de conocidos que se haya visto especialmente afectada por la pandemia o por otra razón. Más de 100 personas se unieron a la procesión, cantando y rezando. El Padre Antonio Bracht rezó en diferentes idiomas y dio la bendición cuando los asistentes llegaron al Santuario Original. Muchas familias y otras personas aprovecharon la oportunidad para recibir una bendición individual al final.
A la Misa, incluyendo la homilía del obispo Peters, en alemán, y el baile en el ofertorio, se puede acceder a través de Youtube.
Fuente: Schoenstatt.de
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