Schoenstatt Costa Rica se organiza para cubrir el costo del vitral
La noticia de la construcción de un gran templo mariano y que se tenía previsto que uno de sus vitrales tuviera la imagen de la Virgen de Schoenstatt fue y ha sido de gran ilusión para la familia schoenstattiana de Costa Rica.
Esto motivó a que la Familia del Este organizara una colecta con el deseo de poder donar, cubriendo el costo del vitral, lo cual fue un éxito. La persona a cargo de esta gran obra es el ingeniero Juan Carlos Baeza, miembro de la Rama de Familias del Este.
El aporte de los aliados se une al aporte de María
La Virgen de Schoenstatt se encuentra ahora en el nuevo templo de la parroquia Inmaculada Concepción, ubicado en la Unión de Cartago, Costa Rica, a 15 minutos de San José, capital nacional, y a unos 40 minutos del Santuario de Schoenstatt. La Mater forma parte de un conjunto de dieciséis advocaciones en honor a nuestra Madre Santísima, que están representadas mediante distintos íconos originales creados por la artista costarricense Paula en el Bosque. Cada ícono se encuentra ubicado en un ventanal de más de seis metros de altura. Juntos conforman el entorno arquitectónico del templo, el cual fue diseñado por el arquitecto Paul Barboza Agüero. El mismo posee un estilo octagonal que representa la nueva creación, donde los cristianos pueden encontrarse en torno al altar en forma de asamblea.
El Ing. Juan Carlos Baeza, se siente bendecido por ser el director del magno proyecto de la mano del Pbro. Denis Féliz De La Cruz, quien recibió el llamado de construir un nuevo templo para la comunidad de Concepción de la Unión y así tener un mayor espacio celebrativo para las eucaristías dado el crecimiento poblacional.
Por sus características, este será un santuario mariano, que va permitir acercar al pueblo a Jesús y a la Santísima Virgen María, quien es la nueva Arca de la Alianza. Ella lleva la ley cumplida, Jesucristo, que es amor.
Juan Carlos Baeza expresó que nunca se imaginó poder trabajar en un proyecto tan importante en su vida, pero de lo que si está seguro es que la Mater preparó su corazón para entregarse en cada detalle con esmero y desprendimiento para honra y gloria del Padre celestial.
“Toda casa es construida por alguien, pero el constructor de todo es Dios”
Y agregó: “Durante todo este proceso experimenté el misterio de la divina Providencia, ya que cada alegría, problema o situación que se ha presentado forma parte del plan perfecto de Dios, porque todo tiene su tiempo, el cual muchas veces cuesta comprender. Solo cuando se tiene fe en la obra que Él encomienda, la espera y todo el esfuerzo valen la pena”. Y añadió que “ha sido impresionante ver cómo el trabajo que se ha realizado día a día ha impactado en tantas personas. Por eso es importante siempre dar lo mejor de cada uno en todo lo que hacemos, porque Dios siempre está obrando”.
Por último, el ingeniero Baeza agradece a todas las personas que han trabajado de distintas maneras a su lado durante todo el proceso constructivo y a su esposa Carolina, que ha sido un pilar incondicional para este trabajo.
Y remata: “Todas las oraciones, bendiciones, palabras hermosas, gestos, tantas cosas lindas que la gente ha tenido conmigo, me dan fuerzas para seguir adelante y ver que esta obra trasciende sus vidas. Estoy seguro de que con la interseción de la Mater y el apoyo de todos pronto vamos a ver terminado este santuario mariano. Por ello les invito a poner su granito de arena y ser parte de esta gran bendición”.
“Toda casa es construida por alguien, pero el constructor de todo es Dios”. Hb 3,4
Agradecemos por cada donación a la Parroquia Inmaculada Concepción, que puede efectuarse contactándose con el número de teléfono +506-2279 5760.