La Iglesia no puede ni quiere pasar por alto el impacto del cambio climático en el planeta. Y nosotros, como Movimiento de Schoenstatt, queremos mirar esta realidad con el espíritu del «31 de mayo de 1949» en el vivir, pensar y amar orgánicos.
«Es como si la atmósfera de la patria nos rodeara en este momento. Parece como si ángeles estuvieran en medio de nosotros y nos dijeran: ‘Quítate las sandalias, porque el lugar donde estás parado es tierra santa’» (Padre José Kentenich en su homilía del 31 de mayo de 1949).
El Papa Francisco nos recuerda que cuidar el medio ambiente significa cuidar a las personas que viven en él, porque todo está conectado. «A los fieles católicos, no quiero dejar de recordarles las motivaciones que brotan de su propia fe. Animo a los hermanos y hermanas de otras religiones a hacer lo mismo, porque sabemos que la fe auténtica no sólo da fuerza al corazón humano, sino que transforma toda la vida, transfigura las propias metas, ilumina las relaciones con los demás y las conexiones con toda la creación.»
Ser un hombre nuevo que transforma el mundo
El tema de la sostenibilidad es cada vez más recurrente en nuestra sociedad. Este hombre nuevo en la nueva sociedad tiene el gran reto de quitarse las sandalias y dar testimonio de que todo lo que Dios ha creado en el mundo debe ser cuidado, protegido y gestionado de manera adecuada. Y sólo así todo ser humano podrá vivir en el futuro.
El Papa nos recuerda que no tiene sentido aplazar más las decisiones.
Como los profetas del Antiguo Testamento, el Papa Francisco llama a la puerta de nuestra conciencia para que salgamos de posiciones que quizás esconden indiferencia o egoísmo y que nos impiden cambiar: «Acabemos de una vez por todas con la burla irresponsable que presenta este tema como algo sólo ambiental, “verde”, romántico, a menudo ridiculizado por intereses económicos. Aceptemos de una vez que se trata de un problema humano y social en los sentidos más diversos».
No es la primera vez que un Papa contemporáneo ejerce esta función profética. San Pablo VI lo hizo con la Humanae vitae —y las conocidas consecuencias de no escuchar su mensaje son hoy tristemente evidentes—; San Juan Pablo II lo hizo denunciando la invasión de Irak, que acabó con el hundimiento de un país donde musulmanes y cristianos convivían razonablemente en paz y que ahora prácticamente han desaparecido, emigrando —voluntaria o forzosamente— a otras tierras.
Ahora, el Papa Francisco lo hace con un tema que, para algunos, puede parecer alejado de la fe, pero que está en el corazón de ella, en cuanto nos anima a cuidar a nuestros hermanos, pero también a custodiar la Creación, siguiendo el mandato original del Génesis (2,15), admirando su belleza, porque si «el mundo canta al Amor infinito, ¿cómo no cuidarlo?» (Papa Francisco).
Vivir orgánicamente para la creación
En Schoenstatt podemos decir lo mismo con las palabras de nuestro Profeta el P. Kentenich.
«Tierra santa, porque la Virgen eligió para sí este pequeño lugar; tierra santa porque, en el transcurso de los años, de las décadas y de los siglos, de este pedacito de tierra surgirán, crecerán y trabajarán fecundamente hombres santos; tierra santa, finalmente, porque desde aquí las tareas santas, es decir, las tareas que santifican, serán puestas sobre los débiles hombros humanos».
En este mes de noviembre, invitamos a los schoenstattianos de todo el mundo a poner en práctica experiencias de velar por el futuro.
Desafíos para el mes de noviembre
Asume la santa tarea de proteger la creación.
CONVIERTE TU CARRO DE COMPRAS EN UN CARRITO PARA REDUCIR TU HUELLA DE CARBONO.
Elige en la medida de lo posible productos locales, de temporada y con el menor procesamiento y envasado posibles.
DESPLASTIFICA TODO LO QUE SE PUEDA
Observa el plástico que te rodea y piensa en la cantidad de plástico que no necesitas. Estos consejos te ayudarán a reducir el uso del plástico.
«La sagrada tarea profesional del hombre católico: ser siempre el más sobresaliente, el mejor, en todas las manifestaciones de la vida humana… Hay un santo orgullo, una ambición que es un deber: ¡sobresalir en la bondad!» (J.K. 15.04.1928)
Invitación
Invito a los profesionales del Diseño, la Ingeniería, la Arquitectura, el Paisajismo y la Construcción a reunirse e intentar reflexionar sobre este logro de la sostenibilidad y el futuro de la humanidad.
Únete, cuidemos juntos el futuro.
Si quieres unirte, puedes escribir un mensaje privado a mi cuenta de Instagram: @gavilan_green.spaces,
o por correo electrónico a: gavilan.foreverstore@gmail.com,
o al número de WhatsApp: +351 915 943 107
Traducción: Vanessa Franke
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