En la tarde del lunes 29 de mayo, fiesta de la Madre de la Iglesia, recibimos en Góra Chełmska y en el Santuario de la Alianza a un peregrino extraordinario: el señor Andrzej Duda, presidente de la República de Polonia.
Tras una breve bienvenida del Jefe de Estado por el Obispo Zbigniew Zieliński, de la Hermana M. Elwira y de la superiora de la filial, la Hermana M. Joanna, el Presidente depositó una corona de flores en un monumento al pie de la montaña. Esta oportunidad remomora las visitas de anteriores de presidentes polacos – Lech Kaczyński y Ryszard Kaczorowski – a Góra Chełmska y al Santuario de la Alianza.
Como un verdadero peregrino, el presidente Duda no subió a la montaña en coche, sino que subió hasta el santuario a pie. En el camino la Hna. M. Elwira tuvo la oportunidad de compartir brevemente con el Presidente sobre nuestra misión. Delante del santuario esperaban las demás hermanas y los sacerdotes invitados. Tras una breve oración común y luego personal y la veneración de las reliquias de San Juan Pablo II, el Presidente Duda firmó el libro conmemorativo y nos dio las gracias por nuestra hospitalidad, amabilidad y, como escribió, «por el apoyo a las mujeres polacas, por cuya dignidad y bienestar trabajan las Hermanas con extraordinaria sensibilidad y fuerza».
A continuación hizo entrega de un regalo para el Santuario de Alianza: tres hermosas velas de altar. A su vez, nosotros le obsequiamos al Presidente un cirio decorado a mano de nuestra Fundación de Alianza y un gran cuadro de la MTA, que el Presidente besó reverentemente.
Extracto del informe de la diócesis de Koszalin-Kołobrzeg
«Como leyó el representante de la Cancillería Nacional que presidió la ceremonia, el Obispo Mayor recibió el premio ‘por méritos sobresalientes en la actividad pastoral, así como en la actividad social y caritativa’.
Al conceder reconocimientos al clero, subrayo que tal premio otorgado por el Presidente no es eclesiástico, sino estatal. Se trata de un reconocimiento de la República de Polonia por la contribución personal de un hombre destacado a su desarrollo – expresó Andrzej Duda».
Tras un breve intercambio de palabras de despedida, nuestra garantía de oración y la ferviente petición del Presidente, un convoy de limusinas negras atravesó la montaña; miembros de nuestro gobierno estatal y local nos despidieron con la mano.
Esperamos que esta visita a la Reina de la Alianza fortalezca a nuestro Presidente en su difícil servicio a nuestra patria y tal vez inspire visitas a otros Santuarios de Schoenstatt en Polonia.
Fotos: P. Wojciech Parfianowicz
Fuente de imágenes: Diözese Koszalin-Kołobrzeg