En la unidad carcelaria Gonçalo de Castro Lima – Penitenciaría de Vereda Grande – se formó, por iniciativa de los reclusos, el primer grupo de Rosario de Hombres Madre Reina del estado, por iniciativa de los reclusos. La prisión está situada en la ciudad de Floriano, en el estado de Piauí.
Desde hace casi dos meses, unos 20 hombres salen de sus celdas una vez a la semana, siempre los jueves por la tarde, para rezar y meditar por una hora los misterios del Santo Rosario y reflexionar sobre el Evangelio del día.
“Aquí necesitamos alimentar nuestra fe y nuestra esperanza”
La iniciativa partió de uno de los reclusos, Jânio Santana Pereira Martins, que lleva tres meses en prisión. Expresó su deseo de rezar el rosario con los demás reclusos y pidió tener acceso al manual oficial del Rosario de Hombres Madre Reina.
«Por la acción del Espíritu Santo, tomé esta decisión y, hablando con una de las agentes del penal, y con la gracia de Dios, conseguimos traer a un equipo del Rosario de Hombres. Conocemos el poder de la oración y necesitamos alimentar nuestra fe y nuestra esperanza», afirmó Jânio Santana.
Iba a ser solo un día, pero la Virgen quiso quedarse
En lugar de limitarse a enviar el manual, un equipo diocesano del Rosario de Hombres decidió acudir al centro penitenciario para orientar sobre cómo rezar el rosario. Lo que se suponía que iba a ser solo una jornada de formación se convirtió en una viva costumbre. Desde entonces, todos los jueves el grupo se reúne en una de las salas de la prisión.
El trabajo fue debidamente autorizado por la dirección de la prisión, que también garantiza la seguridad de los miembros del Rosario de Hombres que acuden a rezar. De esta forma, la imagen de la MTA visita a sus hijos todas las semanas, llevando su mirada de acogida y transformación.
Esperanza y planes de futuro
Jânio explica que la prisión es un lugar donde la gente pierde la esperanza, pero con el rezo del rosario, muchos han vuelto a despertar a su fe. Algunos incluso planean crear grupos de rosarios en sus ciudades natales cuando salgan de prisión.
El director de la unidad, Edilson Porto Mousinho, dijo que los propios reclusos piden el derecho a participar en las reuniones y que la experiencia ha dado muchos frutos en la vida de los reclusos.
«Han visto cambios positivos en su comportamiento y en su visión de la vida, con nuevas esperanzas para el futuro, para cuando salgan de la cárcel», afirmó el director, que también destacó la labor de otros grupos religiosos de la unidad.
Hoy se emocionan en cada reunión
João Francisco da Cunha Silva, coordinador regional del Rosario de Hombres en Piauí, explica que sintió sed de Dios en los internos, de saber y oír más sobre las cosas de Dios. «En vista de ello, decidimos crear el grupo para profundizar en la formación. Y la respuesta ha sido fantástica. Aquí teníamos hombres que ni siquiera sabían hacer la señal de la cruz, o rezar cualquier oración simple, y hoy se emocionan en cada reunión con el rosario y el manual en las manos», concluyó João Francisco.
El Rosario de Hombres Madre y Reina tiene su origen en el Santuario de Schoenstatt de Olinda. Actualmente cuenta con más de un millón de miembros en Brasil y varios grupos realizan acciones sociales, además de reunirse semanalmente para rezar. En la diócesis de Floriano, el Rosario de Hombres de la Madre y Reina comenzó el 4 de septiembre de 2007 y hoy cuenta con 19 grupos oficializados.