La Federación de Familias de Schoenstatt lleva más de un año preparando la celebración de su 75 aniversario. Los matrimonios e hijos de la Federación quieren aportar su granito de arena para abordar los temas actuales de la Iglesia, de Schoenstatt y de la sociedad. La preparación para el jubileo comenzó en la Pascua de 2023 con el despertar espiritual “Peregrinos de la Alegría” en el Santuario Matri Ecclesiae de Roma, y alcanzó su punto álgido en la celebración del jubileo en Schoenstatt.
La Federación de Familias de Schoenstatt se fundó el Domingo de la Trinidad de 1950 como comunidad internacional. Así, del 13 al 15 de junio de 2025, 588 mujeres, hombres, jóvenes y niños se reunieron en el Campus Jubilar de Schoenstatt. Muchas familias ya habían viajado a Schoenstatt en Pentecostés como peregrinos de la esperanza, de paso por Roma con motivo del Año Santo. La comunidad se alegra aún más de que el Año Santo coincida con su jubileo. Así pues, ¡las familias continúan juntas su camino como peregrinos de esperanza y alegría!

Welcome – Herzlich Willkommen – Benvenuti – Bienvenidos
El viernes por la noche, los peregrinos internacionales tuvieron la oportunidad de llegar al lugar de origen de Schoenstatt y sumergirse en su alegría, que se palpó durante toda la noche. En la recepción, se produjo una alegre confusión de voces en los idiomas de los 17 países participantes. La internacionalidad estuvo presente en todo momento y se hizo patente desde el principio, cuando los niños entraron portando las banderas de sus países. Las familias interactuaron rápidamente entre sí, presentaron sus ideales y jugaron al «bingo de Schoenstatt».
La clausura oficial estuvo marcada por la oración de la tarde, que incluyó la bendición y la canción del jubileo, «Vamos familia», que se convirtió en un éxito entre jóvenes y adultos. En la suave tarde de principios de verano, los peregrinos permanecieron largo rato en el Campus Jubilar, compartiendo su alegría unos con otros.

Ráfagas de alegría
El sábado comenzó con una conmovedora e inspiradora misa sobre el milagro de Caná. Una de las reflexiones centrales del P. Ludwig Güthlein ISch, asistente sacerdotal de la Federación de Familias de Schoenstatt en Alemania, fue la siguiente: «La fuerza para el futuro depende de la profundidad de la gratitud». En su homilía, abordó la petición de la Virgen a sus siervos: «Haced lo que Él os diga». El P. Güthlein interpretó esto en el sentido de que Schoenstatt no debe entenderse como una obra humana, sino como una intervención divina. De cara al futuro, dejó el siguiente mensaje a la Federación de Familias: «Sin muchos milagros de Caná, no será posible. Necesitamos muchos milagros de Caná para un viaje maravilloso y para que podamos enviaros en cuerpo y alma». Durante la misa, la internacionalidad se hizo patente en muchos momentos, especialmente cuando matrimonios de todos los países llevaron oraciones y ofrendas al altar.
La Banda del Jubileo de la Federación de Familias acompañó la misa y deleitó a los peregrinos con su pasión, destreza, voces e instrumentos.
La misa fue una alegre celebración marcada por la gratitud. Después de la misa, hubo testimonios y aportaciones de miembros de la Federación de todo el mundo que entraron en el espíritu del lema jubilar. Particularmente motivadoras fueron las palabras del director del Movimiento de Schoenstatt en Alemania, el P. Felix Geyer ISch, quien se mostró visiblemente encantado con la vivacidad de la celebración y se refirió a la Alianza de Amor como nuestra fuente común.

Origen, presente, futuro
El tema del sábado por la tarde fue «Origen, presente y futuro». En la Casa de la Alianza se celebró un taller sobre los orígenes de la Federación de Familias, que se centró en la primera conferencia, celebrada en 1950, y que versó sobre el siguiente interrogante: ¿Cuál es el significado de las charlas del Padre Kentenich para las familias en el siglo XXI?
En la Iglesia de los Peregrinos se ofreció una visión de conjunto del apostolado mundial de la Federación de Familias en la actualidad. Se presentaron proyectos para parejas y familias de distintos países.
¿Qué espera la Federación de Familias para los próximos años? ¿Qué quiere para el futuro? Estos temas se debatieron en varios grupos de conversación en torno al Santuario Original.
Debido a los temporales y tormentas eléctricas, la renovación de la consagración como federados se llevó a cabo en la Iglesia de los Peregrinos. Allí fue posible escuchar la voz del Padre Kentenich a través de grabaciones sonoras. La recitación conjunta de la oración de consagración en los distintos idiomas hizo evidente el vínculo entre las personas y el fundamento común de la Alianza de Amor. La celebración de la Alianza de Amor fue una profunda experiencia de fe.


Noche de las Naciones – Alegría compartida
El Campus Jubilar ofreció una fascinante mezcla de culturas de todo el mundo en la «Noche de las Naciones». Los distintos países actuaron de forma original y animada, ganándose el corazón de los espectadores. Hubo muchas risas, cantos y bailes colectivos: de la salsa a la polca, pasando por el vals vienés, ¡no faltó de nada! ¡Pura alegría!

Familia Libertate – Cor Unum in Patre
El centro de la Federación Internacional de Familias, el Josef-Kentenich-Hof de Hillscheid, fue el domingo escenario de alegría y esperanza. Uno de los momentos culminantes de la celebración fue la misa de envío. Los dirigentes de la Federación de Familias en Alemania, Diana y el Dr. Lukas Schreiber, así como los dirigentes internacionales de la comunidad, Silvina y Raúl Viñas, dieron la bienvenida a los asistentes al evento, entre los que se encontraban invitados de honor de Schoenstatt y de la Conferencia Episcopal Alemana. Mons. Dr. Michael Gerber subrayó en su homilía: «La Federación de Familias ayuda muy concretamente a los matrimonios y a las familias a convertirse en una «Iglesia en pequeño» y a vivir lo que prometen en el sacramento del matrimonio, es decir, «asumir la corresponsabilidad en la Iglesia, en Schoenstatt y en el mundo»».
También describió el Josef-Kentenich-Hof como un lugar de hospitalidad y como un trabajo «eterno». «Trabajar sin cesar» es la expresión, el medio y la protección del trabajo interior, de la autoeducación permanente como individuos, como pareja o como familia.

El obispo Gerber dijo: «La sinodalidad es uno de los grandes procesos de la Iglesia actual. Cuando miro a la Federación de Familias, tengo la impresión de que aquí hay mucha experiencia sobre la relación entre el principio jerárquico y el principio sinodal en la Iglesia. La jerarquía tiene, como indica su nombre, la misión de vincularnos a nuestros orígenes y la misión de integrarnos en la Iglesia universal».
La ceremonia de clausura no supuso el final, sino el inicio de una nueva misión para el futuro de la Federación Internacional de Familias.
El domingo terminó con la bendición de los peregrinos en el Santuario Original, desde donde se enviaron las familias a todo el mundo.

Traducción: Hna. M. Lourdes Macías
Fotos: Eugenio Minici
Fuente: schoenstatt.de