El reciente súper tifón, denominado Rai, que azotó Cebú el pasado 16 de diciembre, afectó gravemente la casa de las Hermanas de Schoenstatt así como los hogares de muchos otros filipinos. Pedimos las oraciones de toda la familia de Schoenstatt y cualquier tipo de ayuda que sea posible para lograr la limpieza, las reparaciones y la reconstrucción de nuestros hogares.
Debido a que la energía y las líneas telefónicas se encuentran inhabilitadas, ha sido sumamente difícil contactarnos con nuestras hermanas, que hasta ahora no cuentan con acceso a internet. Únicamente podemos limitarnos a la comunicación a través de redes sociales cuando la señal es suficientemente fuerte para enviar algún mensaje.
El generador de nuestra casa ha podido proveernos de energía por algunos días, permitiendo que nuestras hermanas extraigan agua fresca. Desafortunadamente, este se ha averiado, y aunque ya fue reparado una vez, ahora no tiene remedio y nos tomó algunos días encontrar un pequeño generador temporal como reemplazo.
Hay enormes filas, de hasta ocho horas de espera, con gente intentando conseguir combustible y agua, y solo aquellos establecimientos con generadores propios han podido abrir debido a que sus cajas registradoras, medios de pago y otros dispositivos, requieren energía eléctrica para funcionar.
Los hogares de cinco familias de nuestras hermanas de Filipinas han quedado destruidos, en mayor o menor medida, y la posibilidad de evacuar ha quedado sujeta a discusión debido al riesgo de contraer Covid. Por todos lados las hermanas han ayudado a varias familias, incluyendo las suyas, proveyéndolos de agua y alimentos.
Sin embargo, en algunos casos las casas se han perdido por completo y tomará mucho tiempo antes de que estas familias puedan volver. Una de las hermanas escribió acerca de su propia familia: “Nuestra casa conserva aún una pequeña parte del techo para mi madre y mi hermana que las puede proteger de la lluvia y del calor del sol, y donde pueden también dormir”. Su hermana respondió: “Por favor, reza para que no vuelva a llover, o todo quedará inundado”. (Ver foto)
La casa de las Hermanas de Schoenstatt, ha sufrido daños considerables. Afortunadamente en el Santuario solo se dañó un poco la alcantarilla. Los caminos son un completo desastre, con árboles fuera de sus surcos y escombros por doquier. El puente que conectaba la casa de las hermanas con el sitio donde viven las jóvenes de mantenimiento se ha derrumbado.
¿Qué podemos hacer al respecto?
Orar: incluir en nuestras oraciones a todos aquellos afectados por el tifón y a quienes procuran asistirles.
Donar: La familia de Schoenstatt de Australia quiere ser solidaria con las Hermanas, sus familias y aquellos en Cebú, así como con los sitios que se encuentran bajo la custodia de Schoenstatt, que han sufrido daños. Si hay posibilidad de donar a esta causa, es posible hacerlo a través www.schoenstatt.org.au, en el botón “Make a donation”. Todas nuestras contribuciones serán destinadas a la familia de Schoenstatt en Cebú y a las islas aledañas.