«He aquí la morada del Dios Altísimo entre los hombres». Ha complacido al Santo Dios Trino y a nuestra Madre Tres Veces Admirable (MTA) habitar entre los hombres de buena voluntad en el Santuario Mariano de Sion Mayor, Bula, Diócesis Católica de Uvira en la República Democrática del Congo, a través de la instrumentalidad del Movimiento de Schoenstatt. Por iniciativa divina, erigieron el primer Santuario mariano de Schoenstatt dedicado a Dios, donde nuestra Madre, Reina y Victoriosa tres veces Admirable de Schoenstatt distribuirá continuamente sus gracias de hogar, transformación interior y fecundidad apostólica.
El 8 de septiembre, 23º Domingo del Tiempo Ordinario (normalmente la Fiesta de la Natividad de María), la Divina Providencia hizo posible que el Pueblo de Dios dedicara este Cenáculo al Dios Trino y a la MTA.
La celebración estuvo presidida por el Vicario General de la Diócesis, Monseñor Honoré Barhebwa, que representó al Obispo y celebró la Santa Misa. Lo acompañó el Superior General del Instituto Secular de los Padres de Schoenstatt, Padre Alexandre Awi Mello, junto con numerosos sacerdotes y religiosos y religiosas, así como innumerables fieles y algunos dignatarios.
El Santuario, un lugar especial para el país
La celebración comenzó con una larga procesión de unos 20 minutos desde la sacristía hasta el Santuario, donde se celebró la Santa Misa. Al comienzo de la Misa, el Superior Delegado de los Padres de Schoenstatt, P. Coyitungiye Hermenegilde, saludó a todos los presentes y agradeció a quienes habían contribuido de muchas maneras a la construcción de este Santuario Mariano y a hacer de este día algo especial.
En su homilía, el celebrante principal destacó la importancia del Santuario Mariano en la vida de cada persona, para todos los cristianos y especialmente para nosotros los schoenstattianos. Vinculando esta importancia a las lecturas litúrgicas del día, se refirió al Santuario como un lugar donde Dios nos sana de cualquier forma de deformidad de los sentidos espirituales para que podamos sentir la presencia de Dios, de la MTA y de nuestro Fundador, escuchar la voz de Dios como María, la Madre de Jesús, ver la gloria de Dios y salir a proclamar la Buena Nueva de que Dios ha hecho todo bueno.
Un regalo para el continente
Tras la profesión de fe, continuamos con el rito de la dedicación. La liturgia fue digna y alegre, con el coro cantando como una hueste de ángeles. El Superior General, P. Alexandre Awi Mello, en su homilía, agradeció a todos por su activa participación y presencia desde el inicio del Movimiento de Schoenstatt en el país y nos instó a todos a ser celosos en nuestro esfuerzo diario y contribuir al capital de gracias de nuestra MTA.
El Superior Delegado anunció al P. Emmanuel Kahavu como Rector del recién bendecido Santuario Mariano y al Diac. Claver Karakura como Vicerrector.
Después de la Santa Misa, hubo una recepción en la que todos disfrutaron de la excelente comida y bebida. Fue un hito en la historia del Movimiento de Schoenstatt en lo que respecta al Monte Sion Bula. Fue realmente una obra maravillosa de Dios, y nosotros somos los beneficiarios y testigos de estas bendiciones y gracias.
Traducción: Hna. M. Lourdes Macías