Mirar al mundo con los ojos de los más pobres, no olvidarse de crear trabajo, buen trabajo y trabajo para todos y traducir los ideales, los deseos y los valores en obras concretas. Estas fueron las tres indicaciones de camino que el Papa Francisco brindó a los jóvenes durante la primera edición presencial de «Economía de Francisco» (EoF), celebrada en Asís, cuna del movimiento franciscano, del 22 al 24 de septiembre pasados. En estos pilares se ha inspirado la Red Latinoamericana de EoF, como nos cuenta Diego Pérez, miembro del grupo regional de coordinadores, en diálogo con Radio Vaticana – Vatican News. También fueron el eje del segundo Congreso Internacional de EoF en América Latina y el Caribe.
Desarollado en una modalidad híbrida (presencial y virtual), el 10 y 11 de noviembre más de 300 universitarios, economistas, emprendedores, activistas sociales, académicos y agentes de cambio se encontraron para continuar su misión de construir una economía diferente, como les solicitó el Papa en la carta de mayo de 2019, donde todo comenzó. Pérez comparte que la sede del evento en Argentina fue la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires y destaca la riqueza de la interinstitucionalidad: la sede convocante fue el Programa Internacional sobre Democracia, Sociedad y Nuevas economías (PIDESONE) del Rectorado de la Universidad de Buenos Aires. Contó con el apoyo del Centro Regional Ecuménico de Asesoría y Servicio (CREAS).
Contó con un programa regional con sesiones locales en distintos países del continente. A nivel regional, co-organizaron otras instituciones educativas tales como Universidades e Amazônia; IBERO Ciudad de México, Centro Internacional de Investigación de Economía Social y Solidaria; Uniminuto, Corporación Universitaria Minuto de Dios; Unibagozzi; Universidad de San Isidro – Dr. Plácido Marín; Universidad la Gran Colombia – Centro de Pensamiento La Esperanza «Don Pedro Lain Entralgo».
La necesidad de cambiar el mundo con las manos
«Quisimos repensar el congreso después de las palabras del Papa en Asís», dice Pérez, quien informa que invitaron a jóvenes que ya están comprometidos con los pobres y con el trabajo ya encarnado en transformaciones concretas.
Para el teólogo mexicano, los objetivos del evento fueron favorecer el desarrollo del conocimiento, compartir experiencias, unirse como región latinoamericana para aprender de su vibrante diversidad, co-crear una mirada en conjunto desde sus territorialidades, generar procesos en contextos y realidades distintas.
Hubo cuatro temas principales que funcionaron como ejes y espacios de trabajo e intercambio: Agricultura y Justicia; Energía y Pobreza; C02 de las Desigualdades; Finanzas y Humanidad. Estos son, además, cuatro nombres de las 12 «aldeas» temáticas, los espacios de discusión que se efectuaron en Asís durante el encuentro presencial.
La importancia de impactar en un nuevo pensamiento
Pérez destaca las intervenciones de Francesca Giglio, de la Red Internacional de EoF; Virginia Solís, emprendedora social argentina, cofundadora y co-CEO de The Farm of Francesco; Gaël Giraud, economista francés, de la Universidad de Georgetown; y Carlota Sanz, española, Co-founder de Doughnut Economics Action Lab.
También enfatiza que están muy contentos con el congreso internacional, pues se han podido recoger abundantes frutos. Considera que la EoF se va fortaleciendo en lo territorial, regional y en el conjunto de procesos que estamos impulsando en América Latina y el Caribe. A su vez, el hecho de haber contado con diferentes sedes permitió integrar a más personas y organizaciones.