Durante los campamentos de vacaciones para niñas en Rumanía/Temeswar, el hecho de que Dios, la fe y las vacaciones van de la mano se puso de manifiesto.  G. comenta entusiasmada: «Me gustó mucho empezar y terminar cada día con Dios. Algo que fue muy bonito para mí fue que tuvimos Santa Misa todos los días «. Las actividades fueron estupendas: juegos de agua, veladas con diversas actividades, olimpiadas, cantar juntas…. Gracias por las hermosas Santas Misas y por este maravilloso campamento». V. cuenta: «Siento que tengo un nuevo corazón después de este campamento. Con un corazón nuevo, no hay problema en creer en Dios y aceptar a los demás. Si quieres un corazón nuevo, puedes pedírselo a Dios».

¿Quién o qué me conviene?

Esta pregunta que es muy importante se exploró con las niñas mayores de 13 años: ¿Quién o qué me conviene? K. informa: «El programa incluía varios juegos también al aire libre, clases en grupo, una visita a la ciudad donde nos comimos un helado, varios talleres como el de pintura de camisetas y el de elaboración de santuarios caseros muy bonitos. Además, fue una gran experiencia para nosotros que Merci y Zsuzsi (miembros del grupo de chicas de hungría) nos introdujeran en el mundo de los colores, nos hablaran del maquillaje, de la ropa y la moda, y de lo que se adapta a nuestro tipo, color de piel y mucho más».

Las tareas domésticas también pueden ser divertidas

B. resume sus impresiones de la siguiente manera: «Entre diversión y risas, también participamos en las tareas domésticas, turnándonos para lavar los platos, barrer y trapear, poner la mesa y realizar otras tareas. Estas avtividades nos sirvieron para aprender cosas prácticas para la vida. La Santísima Virgen, que también realizó actividades domésticas, es un modelo para nosotras. Siempre podemos contar con ella como amiga».

Compromiso con los demás

Rumania

M., que fue la mayor de las niñas entre 9 y 12 años, descubrió su habilidad e interés por involucrarse con las más pequeñas: «He disfrutado mucho estos días. Para mí fue interesante porque era la mayor de las chicas y pude ayudarlas descubriendo que es algo que me gusta mucho. Por desgracia, el tiempo pasó muy rápido, pero estoy deseando desde ya que lleguen las próximas vacaciones para volver a participar en un campamento».

Las veladas en las noches con diferentes actividades fueron un elemento de éxito en el campamento.  En ellas, las chicas actuaron individualmente o en grupo para presentar acontecimientos divertidos del campamento o de sus vidas. Aquí siempre se descubren talentos que de otro modo habrían quedado sin descubrir. El «amigo invisible» también fue muy popular: los participantes se hicieron pequeños regalos y buenas acciones sin ser reconocidos. Sólo en el último día se revelan el uno al otro con un pequeño regalo final.

Cinco chicas sellaron la Alianza de Amor con María. T. está convencida: «Aprendimos muchas virtudes de la Madre de Dios como la pureza, la bondad, el servicio, la generosidad;  la lista es interminable. También conocimos la vida del Padre José Kentenich que me inspiró mucho. El tiene una gran personalidad y conocer sobre su vida me conmovió mucho».

Las chicas se sintieron muy cómodas durante el campamento de vacaciones. Esto se constata conel tetimonio de A.: «Le agradezco a la Santísima Virgen que tengo una hermosa familia en casa y le agradezco que también encontré un hogar aquí. Aquí pude ser yo mismo y nada fue incómodo ni embarazoso en absoluto».

Hacer amigas y «ser luz ardiente»

Entablar amistad con los demás y con los «amigos del cielo», también es una experiencia nueva y que nos da dirección para la vida. M. lo expresa así: «Hemos encontrado nuestro lugar en Schoenstatt y al hacerlo hemos emprendido un camino de autoeducación que consiste en buscar la perfección aceptando nuestras imperfecciones y esforzándonos por parecernos cada vez más a la Mater.»

A partir de la experiencia de ser amadas, las chicas quieren transmitir esta experiencia a otros: «Sabemos que somos amadas porque lo hemos experimentado aquí en la Juventud Femenina de Schoenstatt en Rumania, y también sabemos que es nuestra tarea transmitir esto: „ser luz ardiente en la oscuridad que cambie al mundo». L., hablando del hecho de que Schoenstatt no surgió por una aparición de María y que el P. Kentenich formuló en su momento que todos teníamos que convertirnos en «apariciones marianas», lo ve así: «Dondequiera que aparezcamos, dondequiera que estemos presentes, tenemos que amar como ellos y comportarnos como ellos».

Schoenstatt nuestro hogar – somos hijas queridas y nobles de Dios

T. escribe después de las vacaciones: «En Schoenstatt estoy en casa. Aquí puedo ser yo misma. He encontrado mi lugar. Todos tenemos dignidad y se nos permite llevar una corona secreta en la frente porque todos somos preciosos, amados y reales hijos de Dios. No es importante lo que los demás piensen de ti. Importante es que Dios y la Mater te amen infinitamente tal como eres».

La casa filial de las Hermanas de María crece

En estos momentos, las Hermanas de Temeswar están preparando dos habitaciones en el ático, porque a partir de septiembre de 2022, llegarán dos nuevas Hermanas y entonces serán nueve.

Le damos gracias a la Santísima Madre por todas las bendiciones que envía desde Temeswar al país y a los corazones de la gente. Les deseamos a las Hermanas fuerza, continuidad y corazones amorosos.