«Llegué al recinto y vi un mar de cintas amarillas y azules en el aire, así como una alegría contagiosa que saludaba a la Virgen Peregrina y le cantaba. Era un día de fiesta. En Portugal se celebraban los 75 años del Apostolado de la Virgen Peregrina y de la imagen que João Pozzobon llevó sobre sus hombros durante muchos años, como un verdadero apóstol, el primer apóstol y misionero de nuestra Virgen Peregrina».
(Helena Cunha, miembro del equipo jubilar del Apostolado de la Virgen Peregrina en Portugal)
El camino de preparación
¡El Apostolado de la Virgen Peregrina celebra este año su 75.º aniversario! Comenzó en Santa María (Brasil) el 10 de septiembre de 1950, de la mano del venerable diácono João Pozzobon. Con motivo de su celebración a nivel nacional, los asesores organizaron un encuentro con los coordinadores de los distintos santuarios el 7 de abril de 2024 en Fátima. Así, ese día se definió el camino de preparación para la celebración del Jubileo de los 75 años del Apostolado de la Virgen Peregrina en Portugal.

A partir de este encuentro, los distintos equipos formados para tal fin (Espiritual, Histórico, Comunicación y Logística) comenzaron a planificar y organizar el día jubilar. El 16 de febrero de 2025 se celebró una nueva reunión del equipo de preparación del jubileo en el santuario de Aveiro para recopilar todo el material histórico, planificar la exposición sobre la historia del apostolado, definir el programa jubilar y distribuir las tareas. Fue un camino de preparación vivido con compromiso y entusiasmo constantes.
Portugal celebra los 75 años del Apostolado de la Virgen Peregrina
El 27 de septiembre de 2025, el Santuario de Aveiro vivió con gran alegría la culminación de este camino en una hermosa celebración jubilar.


Más de 700 misioneros y familias de los cuatro santuarios nacionales y de todo el país se reunieron en oración para dar gracias por estos 75 años del Apostolado de la Virgen Peregrina, en los que se profundizó en nuestro amor por la Virgen Peregrina y en el vínculo con el venerable diácono João Pozzobon.
Cada santuario llevó a la MTA, en el santuario, su Virgen Peregrina Auxiliar, en agradecimiento por todos los frutos y bendiciones recibidos. A continuación, se rezó el Rosario de la Esperanza y se compartieron varios testimonios de experiencias con la Virgen Peregrina en las cárceles, con las familias, con los enfermos y en la Misión País. Un acto simbólico de gran significado tuvo lugar por la mañana: con un puñado de tierra de cada uno de los cuatro santuarios, se recibieron cuatro rosales que serán plantados en cada uno de ellos, como símbolo perenne de este jubileo.
João Pozzobon estuvo en Portugal
Tras un almuerzo de convivencia, continuaron los testimonios sobre la experiencia del Jubileo en Santa María, una obra de teatro sobre la vida de João Pozzobon y la Eucaristía. En ella, el padre Gonçalo Cravo, director del Movimiento de Schoenstatt en Portugal, nos retó a dejar que la Mater nos inquiete, nos mantenga fieles y nos muestre su voluntad.


Durante el ofertorio, llevaron al altar flores pintadas con los colores de cada santuario, como símbolo del capital de gracias ofrecido durante la preparación de este jubileo. Un ramillete espiritual a la Mater que, desde hace 75 años, recorre los hogares para llevar la esperanza a los corazones.
Durante toda la fiesta, se pudo visitar una exposición con extractos y fotografías de la historia del Apostolado, desde los inicios de la Virgen Peregrina en las diferentes diócesis y santuarios, así como del paso de João Pozzobon por Portugal en 1979, historia que más adelante se pretende plasmar en un libro.
La Mater cuidó cada detalle y, a pesar de la lluvia, todos vivieron este día con mucha alegría y serenidad.
Que este Jubileo haya permitido fortalecer el ardor misionero en cada corazón, para que el Apostolado de la Virgen Peregrina en Portugal crezca en compromiso, juventud y esperanza.
Fotos: Bruno Zêzere
Traducción: Hna. M. Lourdes Macías
 
				

