Pastoral de la Esperanza
Pastoral de la Esperanza
El nombre deriva de un discurso de Benedicto XVI sobre el tema “Bálsamo en las heridas, una respuesta a las llagas del divorcio”.
Está dirigida a todos los Separados en Nueva Unión, llamados también SENU. Los SENU o DVC son aquellos hermanos que estando casados por Iglesia se separaron o divorciaron, decidiendo formar una nueva y definitiva familia.
La Pastoral de la Esperanza nace en el seno del movimiento Apostólico de Schoenstatt, en Paraguay. A partir de un consenso de asesores responsables, se inició una experiencia pastoral ejerciendo la doctrina católica, Instan a los Separados en nueva unión a permanecer en la Iglesia, ya que ésta es participe de sus sufrimientos, invitándolos a participar con fe y con presencia activa.
Se orienta desde el inicio hace 12 años por lo indicado en la Familiaris Consortio. El Papa Francisco fue abriendo nuevos caminos que culminaron en la Amoris Laetitia del 19 de marzo del 2016. Con ello la PE pudo y puede dar nuevos pasos. Es lo que el Papa Francisco nos propone: que seamos audaces y a la vez prudentes. Al ser algo novedoso ha exigido profundizar en el tema.
El 30 de mayo del 2006, la «Pastoral de la Esperanza» se inició junto a otras iniciativas de la pastoral familiar del Movimiento. Quieren ser una Nación de Dios y por ello ¡Salvar a toda costa las familias!, como urge Juan Pablo II.
Siguen el mismo itinerario de la rama familiar, adaptado a la realidad de quienes conforman los grupos. Es una Pastoral, por consiguiente no está vinculada a ninguna rama, pero trabajan coordinadamente con todas ellas.
Sus pilares principales son:
- Todos somos hijos de DIOS por el bautismo, y seguimos profesando la fe católica.
- No son una pastoral pro divorcio, ni motivan ni aconsejan, sino por el contrario desde su experiencia es justamente lo que no hay que hacer.
- Buscan la consolidación de la FAMILIA CRISTIANA, al tratar de evitar que se vuelva a repetir con los hijos.
- Que la presente unión sea para siempre.
En cuanto a los objetivos se pueden mencionar:
- Acoger a los divorciados en nueva unión.
- Ayudar a fortalecer los vínculos conyugales, y una educación cristiana a los hijos, de la mano de Dios; viviendo el compromiso de bautizados en la fe de Jesucristo.
- Acompañarlos a profundizar en la Palabra y a perseverar en la Oración, dejándose transformar por María en hombres nuevos para una nueva comunidad.
- Promover la evangelización de sus hogares como un lugar abierto y apostólico.
- Acompañarlos a sellar la Alianza de Amor con Dios, Jesús y su Madre.
- Incentivar la conformación de pequeños grupos comunitarios dispuestos a sellar un compromiso de autoeducación.
La PE se encuentra conformada por un equipo conductivo, cuatro grupos consolidados en la ciudad de Asunción, dos en Encarnación y uno en Ciudad del Este. El equipo conductivo tiene un matrimonio consagrado como jefe y cinco parejas SENU como miembros, más un equipo de consejeros laicos. Al frente de todo esto está el Padre de Schoenstatt, Antonio Cosp.
Los trabajos que actualmente se están llevando a cabo son:
- Acompañarlos a profundizar en la Palabra y a perseverar en la Oración, dejándose transformar por María en hombres nuevos para una nueva comunidad.
- Programar Actividades y/o reuniones para el año.
- Distribuir los materiales escritos utilizados por la PE.
- Incentivar para lograr los objetivos establecidos.
- Definirán las actividades y servicios apostólicos del grupo.
Estos trabajos apuntan a la consolidación de las familias, en una segunda unión, la de sus hijos como dignos hijos de Dios y de la Mater.
Las proyecciones para el 2020 son las de seguir llevando la PE a todos los hermanos que lo necesitan. Existe el deseo formar nuevos grupos en Asunción como en el interior del país. Continuar con las charlas abiertas que son todos los primeros martes de cada mes iniciando el primer martes del mes de marzo.
“En la PE estamos orgullosos del pasado, comprometidos con el presente y ansiosos con el futuro que nos interpela y nos urge a dar más de nosotros para
Acompañar, discernir, integrar.
Para que todos los SENU puedan superar la fragilidad de este estado de gracia especial y que encuentren el camino de ser hijos plenos de Dios y cobijados por la Mater…. El amor y la misericordia de Dios está por encima de cualquier error humano.” Son palabras de los coordinadores de la PE
P.E.: Pastoral de la Esperanza
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