La realidad del cambio climático se presentó de manera evidente en Schoenstatt. Tras vientos violentos y lluvia atípica, el santuario de Bellavista en Chile, volvió a un escenario parecido al de sus inicios: un terreno por conquistar y un santuario por reconstruir.
Si bien la presencia de Dios y María en esta, la casa común, ha permanecido intacta durante sus 75 años, el planeta ha cambiado, experimentando cambios en el clima, con sequías extremas, ciudades que se inundan, tornados que arrasan y un mayor calentamiento global que ya impacta la vida y a las personas que lo habitamos.
Así nos lo volvió a recordar el Papa Francisco en su exhortación apostólica de 2023 Laudate deum: “Por más que se pretendan negar, esconder, disimular o relativizar, los signos del cambio climático están ahí, cada vez más patentes” (LD5). Los signos del tiempo se hacen visibles y en esta oportunidad nos ha tocado a nosotros experimentarlos.
Pero sabemos que nada pasa por casualidad. Es simbólico que el Santuario de la Misión del 31 de Mayo sea un signo de las consecuencias de los tiempos, tiempos de desafíos económicos, sociales y medioambientales. Porque los desafíos no son únicamente ambientales, sino como el mismo Papa nos los decía en su encíclica Laudato si: “No hay dos crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una sola y compleja crisis socio-ambiental. Las líneas para la solución requieren una aproximación integral para combatir la pobreza, para devolver la dignidad a los excluidos y simultáneamente para cuidar la naturaleza” (139).
Y es en ese “escuchar” la voz de Dios, que surgió la idea de incorporar un enfoque Laudato si o sostenible en esta reconstrucción.
Más allá de lo ambiental, una reconstrucción sostenible
Nuestro Fundador nos recordó innumerables veces que lo que más necesita nuestro tiempo es que haya mujeres y hombres nuevos, cristianos auténticos, que respondan a las exigencias de la época y entonces nos propusimos que esta restauración también sea un símbolo de inspiración y respuesta ante los desafíos económicos, sociales y medioambientales de nuestro tiempo, en línea con el anhelo del Padre Kentenich y como nos lo pide la Iglesia hoy.
Es así como Bellavista Tu hogar, con el Instituto de las Hermanas de María y un grupo interdisciplinario de schoenstattianos, están dando una impronta sostenible al proyecto de transformación de Bellavista. “Este proyecto será una tarea de largo alcance y la Sostenibilidad es parte de nuestra reflexión. En el primer paso, en la reconstrucción del Santuario, nos parece importante diseñar y desarrollar el proyecto al servicio de las personas, cuidar y potenciar el oasis de naturaleza del entorno para que contribuya al encuentro con la gracia y buscar los caminos de financiamiento para mantener nuestro Santuario y su misión en el tiempo”, señaló la Hna. Josefa María Fuentes, coordinadora de Bellavista Tu Hogar.
Objetivos y 14 Medidas sostenibles
Para avanzar, se acordaron tres grandes objetivos en materias económicas, sociales y medioambientales que, luego de un arduo proceso de reflexión, se concretaron en 14 medidas que reflejan los anhelos que esperamos alcanzar.
Objetivos sostenibles
A. Ambiental: Un Santuario que muestre el cuidado de la creación y la protección del medioambiente.
B. Social: Un Santuario signo de inclusión, buena vecindad y abierto a todos, sin distinción.
C. Económico: Un proceso que refleje transparencia y una distribución equitativa para todos los involucrados.
14 medidas sostenibles
Acciones medioambientales
1. Paisajismo sostenible: Fortaleceremos el paisajismo con flora nativa de la zona central de Chile y especies resilientes al cambio climático y bajas en consumo hídrico.
2. Carbono neutral: Intentaremos medir la huella de carbono del proyecto y nos esforzaremos por neutralizarla.
3. Energía renovable: Exploraremos la producción de energía renovable fotovoltaica para abastecer los requerimientos energéticos del Santuario.
4. Baja huella hídrica: Repensaremos el sistema de riego para incorporar mayor eficiencia y menor derroche de agua.
5. Luminaria de bajo impacto: Exploraremos un nuevo sistema de luminaria que sea de bajo impacto en las personas y la biodiversidad.
6. Construcción sostenible: Intentaremos, junto a las empresas contratadas, usar materiales con certificación sostenibles y de bajo impacto ambiental, y favorecer la contratación local.
7. Cultura Laudato si: Intentaremos implementar obras que promuevan estilos de vida alineados a la encíclica del Papa Francisco, como puntos limpios, bicicleteros u otras.
Acciones sociales
8. Accesibilidad universal: Intentaremos integrar los más altos estándares de accesibilidad universal en el proyecto, asegurando que cada decisión invite a todos a disfrutar del espacio sin barreras.
9. Buena vecindad: Exploraremos maneras de involucrar a los vecinos del Santuario y a la comunidad circundante en esta cruzada, fomentando un diálogo abierto sobre seguridad y participación, mientras se minimizan las molestias durante la construcción.
10. Espacio pedagógico-sensorial: Intentaremos incorporar algunos elementos que, en sintonía con el master plan, complementen la experiencia espiritual con la promoción del cuidado de la casa común, aspirando a que naturaleza y espiritualidad se perciben a través de los sentidos.
11. Sinodalidad y participación: Propiciaremos que los miembros de la familia que habitan el Cenáculo participen y colaboren, tejiendo una red de apoyo y solidaridad.
12. Comunicación sostenible: Intentaremos incorporar señalética sostenible e inclusiva, definiendo con claridad cómo se comunicarán los aportes sostenibles a los peregrinos, utilizando marcos y estándares aceptados que resalten la importancia de cada contribución.
Acciones económicas
13. Transparencia económica: Promoveremos la transparencia en la recaudación y uso de recursos, priorizando la ampliación del valor económico, distribuido entre los grupos de interés, como trabajadores, proveedores y contratistas, fortaleciendo la confianza y las relaciones entre todos.
14. Inversión sostenible: Intentaremos atraer aportes empresariales que se alineen con los atributos sostenibles de la reconstrucción del Santuario, promoviendo un enfoque que no solo beneficie al proyecto, sino que también impulse un impacto positivo en la comunidad y el medio ambiente.
Fuente: Revista Vínculo, n. 387, diciembre de 2024