Spes non confundit, «La esperanza no defrauda», es el título, tomado de la Carta a los Romanos (Rom 5,5) de la Bula de Convocación del Jubileo Ordinario de 2025 pronunciada esta tarde, 9 de mayo, por el Papa a las Iglesias de los cinco continentes durante las segundas Vísperas de la solemnidad de la Ascensión.
La Bula contiene súplicas, propuestas, luego llamamientos en favor de los presos, los emigrantes, los enfermos, los ancianos y los jóvenes presos de la droga y de las prevaricaciones.
El texto también anima al aumento de la natalidad, a crear un fondo para abolir el hambre y a apostar más por la diplomacia para una paz duradera.
En el documento, el Papa Francisco mira al pasado, concretamente al «Jubileo Extraordinario de la Misericordia» convocado en 2015, pero también al futuro, concretamente a la celebración en 2033 de los dos mil años de la Redención y, ya antes, a los 1700 años de la celebración del primer gran Concilio Ecuménico de Nicea.
Continúa el servicio de los Misioneros de la Misericordia
El Pontífice anuncia que los Misioneros de la Misericordia, instituidos durante el último Jubileo extraordinario, continúan llevando a cabo su “misión importante” e invita a los obispos a enviarlos a los lugares donde «la esperanza se pone a dura prueba», como cárceles y hospitales, o donde «la dignidad de la persona es pisoteada», «en las situaciones más precarias y en los contextos de mayor degradación».
“Que nadie sea privado de la posibilidad de recibir el perdón y el consuelo de Dios” (23).
Peregrinaciones a Roma
Un «elemento fundamental» de todo acontecimiento jubilar son las peregrinaciones. Varios itinerarios de fe estarán presentes en Roma el próximo año, además de los tradicionales de las Catacumbas y las Siete Iglesias.
Las iglesias jubilares “podrán ser oasis de espiritualidad en los cuales revitalizar el camino de la fe y beber de los manantiales de la esperanza”.
Parada de oración en los santuarios marianos
Francisco invita también a los peregrinos que acudirán a la Urbe a rezar en los santuarios marianos para venerar a María e invocar su protección, para que, «especialmente los que sufren y están atribulados, puedan experimentar la cercanía de la más afectuosa de las madres que nunca abandona a sus hijos; ella que para el santo Pueblo de Dios es «signo de esperanza cierta y de consuelo»”.
A este respecto, le recordamos que hay dos Santuarios de Schoenstatt en la Ciudad Eterna: Cor Ecclesiae y Matri Ecclesiae.
Consulte aquí las direcciones y los datos de contacto:
– Santuario Cor Ecclesiae
Via Aurelia Antica, 12, 00165 Roma
– Santuario Matri Ecclesiae (Belmonte)
Via di Santa Gemma 17, 00116 Roma
Correo electrónico: mail@roma-belmonte.info
Página web: roma-belmonte.info/es
Con información de: vaticannews.va/es