Los Padres de Schoenstatt cumplen 50 años en Burundi

Emmanuel Ayogu

«Este es el día que ha hecho Yahveh; alegrémonos y regocijémonos en Él» (Salmo 118; 24). En verdad, todos los días están hechos por el Señor Dios, creador del cielo y de la tierra. Pero entre ellos, hay algunos días que se hacen especiales por los acontecimientos notables que el Señor ha obrado a través de su pueblo y por el don precioso que ha recibido de Él. El pasado domingo, 7 de abril, segundo domingo del tiempo pascual, considerado como el Domingo de la Divina Misericordia, es uno de esos días muy especiales en Mont Sion Gikungu, el Sion Patris Africae de los Padres de Schoenstatt, aquí en África Oriental.

La celebración de las bodas de oro de la presencia de los Padres de Schoenstatt en Burundi y la ordenación sacerdotal del diácono Samuel Sibomana son los acontecimientos providenciales que hacen que este día sea especial y diferente de los demás.

Tres obispos y más de 50 sacerdotes participaron en la celebración

El acto comenzó con la celebración de la Santa Misa a las 10 de la mañana. Estuvo presidida por el arzobispo de la arquidiócesis de Bujumbura, monseñor Gervais Banshimiyubusa, que fue el prelado ordenante. Concelebraron el arzobispo emérito, Evariste Ngoyagoye, y el obispo de la diócesis de Ruyigi, monseñor Blaise Nzeyimana. Estuvieron presentes más de 50 sacerdotes, entre ellos dos representantes del Consejo General de los Padres de Schoenstatt y el Superior Delegado de la Región de Victoria Matris (Nigeria), P. Kingsley Okereke; el Rector General del Instituto de Sacerdotes Diocesanos de Schoenstatt, P. Christian Löhr; cuatro diáconos y Samuel, que recibió el sagrado orden del sacerdocio. Estuvieron presentes en la ceremonia también muchos dignatarios y otras grandes personalidades que aceptaron nuestra invitación.

50 años de los Padres de Schoenstatt en Burundi

Para comenzar, el Superior Delegado de los Padres de Schoenstatt de Sion Patris Africae, P. José Luis Correa, nos presentó una breve historia de los Padres de Schoenstatt en Burundi a través de la instrumentalidad del P. Alfred Kistler y otros sacerdotes de Suiza como los Padres Othmar Landolt, Edwin Germann, Ruedi-Josef Hüppi, que fueron invitados por las Hermanas de María de Schoenstatt ya presentes en Bujumbura, exponiendo los papeles que desempeñaron sin olvidar los desafíos enfrentados en el tiempo de fundación.

Un nuevo Padre de Schoenstatt para Burundi

Durante la homilía, el arzobispo Gervais Banshimiyubusa expresó su alegría por tener dos santuarios en su arquiidiócesis con el mayor número de peregrinos schoenstattianos. Hizo hincapié en el don de la paz que Jesús brindó a sus discípulos en contraste con la vergüenza y el miedo que ellos tenían. También alentó e instó al P. Samuel a permanecer resuelto y fiel a su vocación, y a cumplir sus deberes con diligencia y fervor.

Samuel Sibomana eligió como lema sacerdotal la frase: «Porque el Señor, tu Dios, es un Dios amoroso» (Dt 4:31).

Quiere vivir su vocación «como un Padre de Schoenstatt entregado y comprometido con la llamada de Dios a través de nuestra Comunidad de Sión». Y expresa: «Para mí, entiendo y creo que la Alianza de Amor que sellamos con nuestra Santísima Madre María es un medio para luchar por la santidad sacerdotal. Y a través de la Alianza de Amor y la contribución al capital de gracias, estoy seguro de que permanecemos cerca de María, que es el modelo de nuestra vida, y ella obviamente nos ayuda a vivir una vida verdaderamente como un ‘alter Christus’ (otro Cristo), a vivir una vida de santidad como sus instrumentos en nuestro tiempo contemporáneo».

Durante la recepción hubo muchos entretenimientos y refrescos. El presidente de la República de Burundi, a través de su representante, nos instó a mejorar en las áreas en las que hemos fallado y nos animó a continuar las buenas obras en las áreas en las que hemos tenido éxito.

Por su parte, el primer consejero, en representación del Consejo General, P. Arkadiusz Sosna, expresó su alegría por las bodas de oro de Sion Patris Africae y la ordenación sacerdotal del P. Samuel Sibomana y le deseó lo mejor en sus ministerios sacerdotales y en su vida. Hubo muchos otros discursos y buenos deseos por los notables acontecimientos de este día.

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