¡Ha llegado el día! Son las 10 de la mañana, del 15 de octubre del 2025, día de Sta Teresa de Ávila; arriban 420 jóvenes de seis colegios católicos al Santuario de Schoenstatt de Guayaquil, Ecuador. Ingresan a la Iglesia de Peregrinos, hombres y mujeres entre 15 y 16 años. Vienen a sellar su Alianza de Amor con la Mater. ¡Sus rostros transparentan alegría!
Se han preparado durante dos meses para esta gran celebración con María. Los esperamos un grupo de matrimonios del Movimiento de Schoenstatt, quienes hemos trabajado arduamente en la preparación de los jóvenes y en la organización de este evento lleno de amor. Esta obra la venimos realizando año a año desde el 2014. La idea surgió el 2013, por la celebración del jubileo por los 100 años de la primera Alianza de Amor. Nació de nuestro anhelo de llevar a muchos a la consagración a la MTA, cumpliendo así la visión de nuestro Padre y Fundador P. José Kentenich, aquel día que se unió a los congregantes en el Santuario Original en Vallendar, Alemania.

Cada uno lleva sus contribuciones personales al Capital de Gracias
Puntualmente llegan los buses desde distintos puntos de la ciudad. Cada colegio ingresa a la Iglesia con un cartel que expresa el Capital de Gracias conquistado por estos alumnos. ¡Sus carteles están llenos de corazones y estrellas! Son muy creativos. En ellos han dibujado a la Mater, al padre José Kentenich y por supuesto el Santuario. También han escrito mensajes personales. Cada joven porta su carta de amor a la Virgen y sus aportes personales al Capital de Gracias.
Los matrimonios schoenstattianos que realizamos esta misión con los jóvenes, somos de la Liga de Familias de Guayaquil. Nos anima la Alianza con María y el habernos consagrado al Corazón de Jesús. Recordemos que Ecuador es el primer país del mundo que se consagró al Corazón de Jesús el 25 de marzo de 1874.
Se da inicio a la celebración de la Santa Eucaristía, cuyo celebrante es el padre Eduardo Auza. En su homilía, él habla de la Alianza de Amor como un intercambio de corazones que impregna toda la vida del joven. Ambos contrayentes cuidarán este corazón que hoy se entrega, para que alcance la santidad como la vivió Carlo Acutis.


Se oyen sus voces como si fueran una
Cuando se realiza el Rito de Alianza, hay gran recogimiento. Llama la atención la fuerza con que los jóvenes hacen sus promesas. Se oyen sus voces como si fueran una, y tienen el vigor de la juventud. Después, los matrimonios entregan la medalla de la MTA a cada alumno, diciendo: “Nada sin ti”, y ellos responden: “Nada sin nosotros”.
En las peticiones, se pide por la Santa Iglesia y se menciona a Sta. Teresa de Jesús, pues hoy es su día. Se ora por los alumnos de estos colegios, por sus familias y profesores. En el ofertorio, alumnos de cada colegio presentan sus preciosos carteles con aportes al capital de gracias, mientras que los matrimonios portamos las ofrendas. Entre ellas no falta ni una imagen de la Mater, ni el Sagrado Corazón de Jesús.
Al finalizar la Santa Eucaristía, los 420 jóvenes reciben una rosa roja y peregrinan al Santuario donde entregan su carta de amor a la Mater y depositan sus ofrendas simbólicas al Capital de Gracias en el ánfora. Todos tienen la oportunidad de estar ante nuestra Madre Tres veces Admirable y confiarle sus anhelos.
Los matrimonios les hemos preparado un refrigerio. Muchos grupos de los distintos colegios se toman fotos. Algunos regalan su rosa a la Mater, otros la llevan a sus familias, y parten en sus buses con expresa alegría y agradecimiento. Es una nueva juventud de María que nace gracias a que el Espíritu Santo nos inspiró, como matrimonios apostólicos que estamos llamados a ser, a ir a estos colegios, a acercarnos a estos chicos, y a compartirles el tesoro que es Schoenstatt.
¡Un milagro de Alianza se ha cumplido!
