Del 7 al 11 de julio de 2025, un momento decisivo en la historia de la Iglesia se desarrolló silenciosamente en Waukesha, Wisconsin. Siete sacerdotes diocesanos de distintas partes de Estados Unidos se reunieron para un retiro de cinco días, no solo para descansar y renovarse, sino para encender algo verdaderamente histórico: la fundación de la Liga Apostólica de Sacerdotes Diocesanos de Schoenstatt en los Estados Unidos.
Cada uno de estos sacerdotes ya había sellado su Alianza de Amor con la MTA. Pero este retiro se transformó en mucho más que una renovación personal. Fue un paso audaz y fraterno hacia adelante: un compromiso de vivir el sacerdocio en profunda comunión con María, entre ellos y con la visión espiritual del Padre José Kentenich, fundador del Movimiento de Schoenstatt.
Más que un retiro: plataforma de un movimiento
Este retiro marcó el inicio oficial de una nueva fraternidad nacional de sacerdotes diocesanos profundamente enraizados en la espiritualidad de Schoenstatt. Es un espacio sagrado para vivir su vocación con alegría, fidelidad y valentía, fortalecidos por una misión mariana compartida.
El grupo fundador asumió el reto de vivir la Alianza de Amor no solo de manera personal, sino también de insertarla en el corazón del sacerdocio diocesano, por medio del apoyo mutuo, el celo apostólico y un fuerte sentido de comunidad.

Las 3 P de San José: Proteger, Proveer, Promover
Un tema poderoso emergió durante el retiro: la visión del sacerdote diocesano como padre espiritual a ejemplo de San José. Inspirados por el Padre Kentenich, los sacerdotes reflexionaron sobre las “3 P de San José”:
– Proteger la relación sagrada entre Cristo y María—la “bi-unidad” que está en el centro de la espiritualidad de Schoenstatt.
– Proveer paternidad espiritual al Pueblo de Dios con humildad, valentía y amor.
– Promover la devoción mariana y la cultura de la Alianza en sus parroquias y diócesis.
Como San José, estos sacerdotes están invitados a una unión casta y de alianza con María, tomándola en su vida como Madre-Esposa. A través de este vínculo mariano, se fortalecen en la pureza, la misión y el servicio paternal a la Iglesia.

Nace una hermandad
Lo que realmente hizo especial este retiro fue el espíritu de fraternidad vivido cada día: en la oración, las reflexiones teológicas, las comidas, las conversaciones, la Santa Misa y la Adoración Eucarística. El retiro culminó con una Santa Misa el 11 de julio, en la que los sacerdotes hicieron o renovaron su dedicación como Asociados de la Liga, fundando oficialmente la Liga Apostólica de Sacerdotes Diocesanos en los Estados Unidos.
Este grupo ha puesto los cimientos de una rama nacional en crecimiento, que invita a otros sacerdotes diocesanos a experimentar esta misma hermandad basada en la Alianza de amor y en este fuego espiritual.
Una invitación a los sacerdotes diocesanos de todo EE. UU.
La Liga Apostólica de Sacerdotes Diocesanos de Schoenstatt apenas comienza, y está llamando a otros Sacerdotes a unirse. Si eres sacerdote diocesano en los Estados Unidos y buscas una devoción mariana más profunda, una fraternidad espiritual y un renovado sentido de misión, esta es tu invitación. La Alianza de Amor puede transformar tu sacerdocio. María está lista para caminar contigo. Y la hermandad de la Liga está lista para acogerte.
Tenemos un lugar para ti junto al Padre Kentenich y rodeado de sacerdotes diocesanos schoenstattianos.
Cada año, la Liga de Sacerdotes diocesanos ofrecerá un retiro de cinco días durante la semana posterior al 4 de julio, en el Centro Internacional de Retiros de Schoenstatt en Waukesha, WI. El próximo retiro será del 6 al 10 de julio de 2026. Para participar, debes ser sacerdote diocesano en EE. UU. y haber hecho la Alianza de Amor o estar abierto a hacerla. Para más información, escribe a:
stritareceptionfl@gmail.com
frcarlosmission@aol.com
mary.schoenstattcenter@gmail.com
No tengas miedo de recibir a María en tu vida sacerdotal.
Déjala formarte, caminar contigo y renovar tu misión, como lo hizo con San José, el Padre Kentenich y tantos héroes de la Familia de Schoenstatt. La Iglesia está lista. La Liga de Sacerdotes diocesanos está creciendo. Y el fuego apenas comienza.
